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Los tests médicos que deben acompañar la vida de una mujer
Viernes, Octubre 20, 2017 - 10:30

Independientemente de la autoexploración mensual y la mamografía, otros exámenes ayudan a la detección temprana del cáncer.

Existen exámenes que sí o sí una mujer debe hacerse. Algo que debería incluirse como casi como parte de la vida normal, para evitar complicaciones futuras.

El Papanicolaou o PAP es un examen que realiza el ginecólogo, es sencillo e indoloro. En esta prueba el médico toma células del cuello uterino para detectar si hay inflamación, células anormales o presencia del Virus del Papiloma Humano (VPH); este virus es la principal causa del cáncer de cuello uterino o cáncer cervical. De acuerdo con el National Cancer Institute, las mujeres de 21 a 29 años, deben hacerse el Papanicolaou cada 3 años; mientras que las mujeres de 30 a 65 años pueden hacerse exámenes selectivos de detección de cáncer cervical cada 5 años con una prueba conjunta de PAP cada 3 años.

La colposcopia sirve para detectar lesiones precancerosas y/o de infección en la vagina y cuello uterino, a través de un microscopio especial, el colposcopio. Se utiliza para confirmar la presencia de VPH.

Vacuna de VPH. El sector salud la aplica gratuitamente a niñas menores de 11 años, las razones principales para elegir este rango de edad son que el sistema inmunológico de los niños es más fuerte y no han iniciado su vida sexual. Sin embargo, todas las mujeres deben aplicársela, aunque, cabe aclarar, que la escala de protección disminuye con la edad.

La ecografía ginecológica permite, mediante ultrasonidos, visualizar los genitales femeninos. Ayuda a conocer el estado del útero y los ovarios para descartar cualquier alteración ginecológica.

Biometría hemática. Funciona para hombres y mujeres, ayuda a medir el colesterol, hipertensión u otros síntomas relacionados con la diabetes mellitus. Es importante acudir a un laboratorio para que lo realicen, especialmente si en la familia hay antecedentes de diabetes. Los médicos recomiendan hacerlo cada año y, a las mujeres embarazadas, se les recomienda pedirlo cada 3 meses.

Finalmente, una vez que una mujer inicia su vida sexual, es importante que, al menos cada año, se realice pruebas (orina, VIH y examen pélvico) para detectar cualquier Infección de Transmisión Sexual (ITS), las infecciones más comunes son candidiasis, herpes genital, clamidia, vaginitis, sífilis y SIDA. Algunas de estas infecciones, tienen síntomas como comezón, mal olor genital o ronchas, no obstante es importante señalar que muchas no presentan síntomas.

De acuerdo con expertos de la Universidad de Harvard, se estima que el cáncer cervicouterino será una enfermedad muy rara en el año 2030 y se erradicará en 2040, pero mientras llegamos a esa época, es importante destinar un presupuesto para realizarnos las pruebas que nos confirmen que estamos en un estado óptimo de salud, o bien, que detecten cualquier padecimiento para combatirlo a tiempo.

Autores

El Economista