Tailandia perdió alrededor de US$ 50 mil millones en ingresos por turismo el año pasado, cuando las llegadas de extranjeros se desplomaron un 83%.
Los turistas extranjeros recién llegados a la isla tailandesa de Phuket pudieron deambular libremente sin cuarentena el viernes por primera vez en más de un año, ya que Tailandia lanzó un programa especial para visitantes vacunados a la isla.
Los turistas nadaron en las piscinas de los hoteles y caminaron por las playas perfectas de postal de Phuket después de recibir un resultado de la prueba COVID-19 dentro de las 24 horas posteriores a su llegada.
"Este es el lugar perfecto para simplemente relajarnos y limpiar nuestras mentes, nuestras cabezas, después de mucho tiempo", dijo Sigal Baram, acostada junto a la piscina, quien estaba de visita desde Israel con su esposo y amigos. El grupo fue de los primeros en llegar al país.
La iniciativa 'Phuket Sandbox' permite la libre circulación en la isla para los turistas completamente vacunados, sin que se requiera cuarentena, aunque se requieren máscaras en la mayoría de los lugares públicos.
Si bien los hoteles y restaurantes de cinco estrellas dieron la bienvenida a los turistas, los vendedores ambulantes locales dijeron que no se estaban beneficiando del plan, porque los turistas frecuentan principalmente los grandes hoteles.
"No hay forma de que los vendedores ambulantes obtengan el dinero de los turistas extranjeros ... en su lugar, irá a hoteles y restaurantes", dijo Yupin Papor, una masajista que perdió su trabajo durante la pandemia y se convirtió en vendedora ambulante de comida en el playa.
Tailandia perdió alrededor de US$ 50 mil millones en ingresos por turismo el año pasado, cuando las llegadas de extranjeros se desplomaron un 83%.
Phuket se vio especialmente afectada por la pérdida de puestos de trabajo y el cierre de empresas.
"Veo que las tiendas están cerradas. Para mí es una gran diferencia con respecto a antes", dijo Omar Alraeesi de los Emiratos Árabes Unidos, que viene a Phuket todos los años.
Millones de personas visitaron Phuket cada año antes de la pandemia y el gobierno y la industria del turismo esperan que la reapertura ayude a salvar su maltrecha economía.
