Este descubrimiento abre posibilidades para desarrollar nuevos tratamientos y vacunas.
¿Qué mecanismos emplean los virus para evadir la actividad de la respuesta inmunitaria innata (interferón) para bloquear las infecciones virales?
Un grupo de investigación, compuesto por Pilar Domingo, Ernesto Segredo, María Durán y Rafael Sanjuán, del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I²SysBio), centro mixto de la Universitat de València y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha usado el virus de la estomatitis vesicular para proponer un modelo de evolución social que permite estudiar cómo la selección natural actúa para obtener las variantes de los virus que son capaces de bloquear el interferón.
Los virus han hecho evolucionar diversos mecanismos para evitar esta actividad a la vez que modifican la adaptación de otros miembros de la población viral
La investigación, publicada en la revista Nature Microbiology, ha demostrado que los virus han hecho evolucionar diversos mecanismos para evitar esta actividad a la vez que modifican la adaptación de otros miembros de la población viral. Por lo tanto, las interacciones entre los virus son de suma importancia para la evolución de las variantes virales, y estas constituyen, claramente, un proceso social.
Los resultados muestran que los virus interaccionan socialmente entre ellos y que, además, los principios ecológicos y sociales que se aplican a otros organismos más complejos también pueden ser aplicados a los virus. El trabajo ha analizado las interacciones internas del virus de la estomatitis vesicular en ratones, cultivo celular y modelización computacional con simulaciones de sistemas complejos mediante modelos matemáticos.
Según Pilar Domingo, aunque el análisis de las interacciones entre los virus y los organismos huéspedes es una práctica habitual empleada para controlar enfermedades o desarrollar medidas preventivas, las interacciones virus-virus aún son desconocidas.
“En este trabajo demostramos la capacidad altruista de los virus, en los que ciertas vías de escape del sistema inmunitario pueden ser seleccionadas aunque puedan tener un coste para los virus que codifican este carácter”, concluye la autora principal.
El Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio) se dedica al estudio de sistemas biológicos complejos, sobre todo microorganismos, con aplicaciones principalmente en biomedicina y biotecnología. El centro funciona mediante un innovador modelo de investigación público-privada y está situado en el Parque Científico de la Universitat de València, en el campus de Burjassot-Paterna.