Sommelier, catadora y promotora. El compromiso de Villagarcía con el pisco peruano es total. Recorre el mundo dando a conocer un destilado que sorprende y que se encamina al éxito. En controversia con Chile, dice que se trata de productos diversos. De buena calidad, pero diferentes. El pisco original es peruano, afirma.
Lucero Villagarcía es una destacada catadora peruana de pisco. Como especializada sommelier, es docente de la Universidad de Piura, Universidad del Pacífico, Escuela de Alta Cocina D´Gallia y Escuela Peruana de Servicio y Sumillería. Es también redactora y colaboradora en diversas revistas especializadas, además de fundadora del programa de radio y el blog La Magia del Pisco, el que con casi ocho mil seguidores conforma un activo club.
Con todos esos pergaminos se trata, sin duda, de uno de los rostros del pisco peruano en el mundo. Bajo ese papel, cumple también variadas labores de disfusión del emergente destilado. Una tarea impensada para alguien que, sólo algunos años atrás, ocupaba la gerencia de operaciones de una fundación suiza. "Un día tomé el curso de sommelier simplemente como una manera de ampliar mis conocimientos y mi capacidad de disfrutar, jamás pensé en dedicarme a algo relacionado", cuenta desde Lima.
Sin embargo, la intensidad del pisco, lo que Villagarcía apunta como "magia", copó sus días. "Es que el pisco es -definitivamente- un destilado delicioso y encantador. Se puede elaborar con ocho uvas pisqueras distintas y cada una tiene características inconfundibles, es decir, aromas y sabores a frutas, flores, especias y más, dependiendo de la uva".
Con la pasión que la caracteriza, la experta señala que los piscos de Quebranta tienen olores que recuerdan a plátano, manzana, pasas negras, pecanas y melocotón; en Negra Criolla emergen toques a café, chocolate y manzana; y en Torontel se sienten exquisitos aromas a flores blancas, cítricos y miel. "Cada una de las ocho uvas ofrece piscos con una tipicidad definida y esto lo hace un destilado versátil, dado que se puede disfrutar puro y también crear una infinidad de cocteles, ser un ingrediente de lujo en la cocina y perfecto para el maridaje", apunta.
- ¿Cómo ves la evolución de su consumo en la región? ¿Aprecias un fenómeno del pisco en América Latina?
- La verdad es que observo todo con mucha expectativa. El conocimiento y el consumo todavía sigue siendo limitado, pero se vienen haciendo cosas para promocionarlo y darlo a conocer, lo que es muy bueno. En el caso de Perú, Promperú y Relaciones Exteriores están haciendo un esfuerzo de difusión muy importante alrededor del mundo. He tenido la suerte de ser parte de esa misión en trece países. Además, sin duda, el pisco es un destilado con mucho potencial, especialmente por ese aspecto versátil que ofrece. Por otra parte, se incluye en la oferta gastronómica peruana que, ciertamente, se encuentra en su mejor momento. Por todo eso, no dudo que en la medida que se conozca más del pisco, la demanda del producto y de la calidad se irá incrementando de manera exponencial.
- Por tu labor de experta también desarrollas temas con empresas chilenas relacionadas con este destilado, ¿cómo es trabajar en el país con el que Perú tiene una intensa divergencia en torno a la denominación de origen con el pisco?
- Durante los últimos meses hemos desarrollado un lindo e interensante intercambio entre profesionales de ambos países. Recientemente, hice de guía en algunas bodegas pisqueras del Perú, a Claudia Olmedo y Paz Osorio de Compañía Pisquera de Chile y Josefa Balanda de Capel; y asimismo, he visitado ambas empresas en Elqui y Limarí en Chile en abril y julio, siendo muy amablemente recibida por ellas. Debo decir que conocí gente profesional y encantadora como Luis Pintor, Patricio Azócar, Patricia Torres y Roberto Salinas.
Tengo que resaltar que ha sido una experiencia sumamente enriquecedora para todos. Mi interés por hacer este intercambio nace en vista de los innumerables eventos de difusión que realizo, instancia en la que en muchas ocasiones sale la pregunta sobre Chile. Y ahí mi respuesta siempre es que son “productos diferentes”, ambos con calidad, pero con características distintas. Pero sentí que llegó el momento de conocer más, para dar otro tipo de respuestas, de mayor alcance y profundidad.
- ¿Y de qué manera influye en ese trabajo el asunto de la controversia?
- Bueno, no cabe duda que es un tema muy delicado. Para nosotros, el nombre del pisco para el destilado le corresponde a Perú. Una denominación de origen hace referencia a un producto que se elabora en un lugar, en un punto de origen, que en este caso es Perú. Pisco es una palabra quechua que significa ave y son los incas quienes, en honor a las aves que habitaban la zona, le pusieron dicho nombre al lugar, posteriormente refundado por los españoles en el año 1640. En el caso de Chile, se le cambia de nombre a La Unión por Pisco Elqui en 1936.
Entonces, para nosotros el tema del nombre está claro. Ahora, por supuesto que lamento mucho que tengamos una controversia con este tema, ya que como siempre digo somos países hermanos y no necesitamos más motivos para tener diferencias. Por el contrario, requerimos buscar paz y armonía: por ello, jamás me expreso de manera negativa cuando me preguntan por el pisco chileno, al contrario, resalto sus características y calidad.
La labor de promoción y extensión que desarrolla Villagarcía ha dado frutos concretos. A través de catas, cursos, charlas y tours primero ha dado a conocer el destilado dentro del propio Perú. Y luego, dentro de la vorágina que alcanza hoy la gastronomía peruana, el pisco ha aumentado su campo de acción, siendo reconocido por su características de sabor variado, versatilidad, positivo maridaje y sorprendente sofistifación.
La destacada sommelier señala que en los últimos años se ha dado un gran salto respecto al conocimiento y disfrute del intenso destilado. Si bien asume y reconoce que la tarea es todavía ardua e incompleta, destaca que las bases está correctamente ubicadas, subrayando que se transita por un camino irreversible.
- ¿Cómo es la reacción de la gente que empieza consumirlo, en aquellos paladares que aún no lo conocen?
- Es sorprendente y me emociona mucho decirlo. Yo que tengo la suerte de dedicarme a la difusión del pisco en el Perú y en el extranjero puedo afirmar que cuando la gente lo conoce se queda asombrada con este exquisito y fino destilado. Pero, sin duda, estoy convencida de que es necesario enseñar y difundir las características que tiene, la manera de tomarlo y de disfrutarlo -ya sea puro, en cocteles o en maridaje- y así la gente lo descubre y queda encantada.
- ¿Cuáles son las proyecciones que le ves?
- El pisco es un destilado que tiene un gran potencial. Para el caso del Perú, definitivamente una manera de posicionarlo es a través de la gastronomía que está en su mejor momento. Afortunadamente, cada día más se están abren más restaurantes peruanos en el mundo y es en estos espacios donde el pisco es y debe ser uno de los protagonistas. Además, estoy segura que se van a generar encadenamientos virtuosos, en cuanto las personas conozcan más del pisco, lo van a demandar más y van a exigir más y mejor calidad en el producto.
Villagarcía se siente en en el lugar y en el momento precisos. Con todo el conocimiento y capacidad pedagógica que tiene para dar a conocer un destilado que camina al éxito, se muestra entusiasmada de formar parte del proceso. "Me emociona ser parte de esfuerzo con el granito de arena que modestamente vengo colocando, junto a productores, funcionarios, comunicadores, chefs y una infindad de personas que son parte de esta gran aventura", subraya.
