Pero aclaró que no está de acuerdo con que los países occidentales reconozcan al expresidente de la Asamblea Nacional y líder opositor Juan Guaidó como líder legítimo de Venezuela tras la cuestionada reelección del presidente Nicolás Maduro en 2018.
A Luiz Inácio Lula da Silva le gustaría ver elecciones libres en Venezuela y una alternancia democrática de poder como la que disfruta Brasil, dijo el lunes el expresidente y actual candidato presidencial de izquierda.
Sin embargo, Lula agregó que no está de acuerdo con que los países occidentales reconozcan al expresidente de la Asamblea Nacional y líder opositor Juan Guaidó como líder legítimo de Venezuela tras la cuestionada reelección del presidente Nicolás Maduro en 2018.
"Tenemos que tratar a Venezuela con respeto, siempre queriendo que Venezuela sea lo más democrática posible", dijo en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros mientras hace campaña para volver al cargo en las elecciones de octubre.
Lula fue encarcelado en 2018 por una condena de soborno y cumplió 19 meses de prisión. Ha mantenido su inocencia y ha dicho que el caso en su contra tuvo una motivación política.
Su visión sobre Venezuela difiere de la de su rival de extrema derecha y actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que siguió a Estados Unidos al respaldar a Guaidó y romper los lazos diplomáticos con el gobierno de Maduro.
A Lula se le ha echado en cara que no critique los abusos de los derechos humanos en Nicaragua, Cuba y Venezuela. Si gana en octubre, se espera que restablezca las relaciones con el presidente venezolano Nicolás Maduro, aliado histórico de su Partido de los Trabajadores.
"Brasil tratará a Venezuela con respeto. Espero que la Unión Europea trate a Venezuela con respeto y que Estados Unidos restablezca las relaciones con Venezuela", dijo Lula a periodistas extranjeros.
Lula elogió lo que llamó el acercamiento entre Washington y Caracas bajo el gobierno de Joe Biden.
"Espero que no sea sólo por el petróleo", añadió.
Con la conmoción de la demanda de petróleo provocada por la guerra en Ucrania, Estados Unidos ha suavizado las sanciones a la producción petrolera de Venezuela.