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Macunaíma y Martín Fierro no se conocen: mal para los negocios
Martes, Marzo 15, 2016 - 14:14

Por Alfredo Behrens, FIA Business School.

Recientemente completé con Ernesto Gantman, de la Universidad de Buenos Aires, un trabajo que muestra el grado de desconocimiento mútuo entre ejecutivos argentinos y brasileños. Mal conocen sus escritores, sus artistas, sus arquitectos, sus científicos o aún sus políticos. Peor aún, la ignorancia refuerza los estereotipos menos favorables a los negocios.

Como los negocios prosperan con la confianza, y esta depende de la familiaridad con el otro, el desconocimiento mútuo es un gran obstáculo a los negocios, o aún a la eficacia de su gestión. La solución del problema estaría en incorporar personas com mayor amplitud cultural al cuadro de las empresas de vocación internacional, o en extender la información de los cuadros ya presentes en ellas.

El trabajo sugiere que las escuelas de negocios serían el lugar más eficaz para proporcionar la información que falta a los ejecutivos. Pero el estudio también apunta que, porque hasta ahora las escuelas no lo han hecho, necesitarían ser motivadas por las empresas.

El mismo trabajo también interesa a las escuelas de negocios por otra razón. A juzgar por las publicaciones originadas en estas escuelas, pueda que en ellas no se esté cuestinando debidamente la teoría de la expansión internacional recibida del extranjero. La teoría de la expansión internacional de las empresas merece ser tornada más local para ayudar a impulsar los negocios en la región.

Una de las avenidas de la teoría más favorecida en nuestros países es la desarrollada por la escuela sueca de Upsala. Segun ésta, la internacionalización de las empresas sería gradual, comenzando primero por la expansión hacia los países limítrofes. Estos serían mejor conocidos y la proximidad asseguraría menores costos, mayor influencia; y consecuentemente riesgo menor. Sin embargo, la propuesta de Upsala no revela que Suecia fue una potencia imperial un par de siglos antes de la expansión internacional de sus empresas. La fase imperial sueca le habría dado a sus empresarios una familiaridad mayor con sus vecinos de lo que demuestran hoy los ejecutivos argentinos consultados en nuestro estudio.

Al contrario de la confianza implícita en la expansión gradual de las empresas suecas, los ejecutivos brasileños y argentinos desconocen aspectos básicos sobre el outro, dificultando el surgimento de la seguridad que acelera los negocios y que torna su gestión más eficaz.

El simple pasar del tiempo ayudaría poco. En el caso brasileño, la misma encuesta fue aplicada a alumnos de dos grupos de graduaciones separadas por cinco años, lo que hizo posible revelar que el desconocimiento se mantiene estable en el tiempo.

Pudiera pensarse que la relevancia de este trabajo estaría restricta a los ejecutivos de empresas de Argentina y Brasil. Sin embargo, estos países son limítrofes y significativos económicamente uno para el outro, ¿Qué decir del conocimiento sobre los países menos próximos? El trabajo también sugiere que el desconocimiento de los países más lejanos seria aún mayor. Tanto es así que la primera encuesta aplicada en Brasil también preguntaba por el conocimiento de los brasileños sobre los colombianos y mexicanos, pero los resultados reflejaban un conocimiento tan pobre del outro que esas preguntas fueron eliminadas de la segunda encuesta un lustro más tarde.

Hay más en las diferencias que lo que se podría desprender de la interpretación del anti-héroe brasileño Macunaíma y el heróico Martin Fierro argentino. De no hacer nada para subsanar el desconocimiento mútuo podría perderse outro siglo más de oportunidades de negocios.

*Alfredo Behrens

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Alfredo Behrens