Para que un proyecto pueda considerarse ‘friendly’ y atractivo para los inversores, debe tener muy identificado y definido su modelo, el camino a seguir y contar con el equipo idóneo.
Por definición y según Steve Blank, "una startup es una organización temporal en busca de un modelo de negocio rentable, que puede repetirse y que es escalable". Para crecer y consolidarse, muchas de estas organizaciones necesitan en algún momento un capital del que, por lo general, no disponen sus fundadores. Esto les obliga a buscar la colaboración de inversores (públicos, privados o ambos).
Ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia son los ecosistemas de emprendimiento más grandes de España y donde más dinero se está destinando a modelos como las startups. Por ese motivo, empieza a hacerse evidente la importancia de que los proyectos destaquen, que dispongan de rasgos que les ayuden a convertirse en lo que se conoce como una ‘startup friendly’ o, lo que es lo mismo, una startup atractiva a los ojos de los inversores. Para ello, es obvio que no es suficiente solo con una buena idea, otros parámetros como la innovación, la existencia de un mercado real, y las posibilidades de internacionalización del proyecto también son tenidas muy en cuenta.
Además, con la evolución del mercado y la irrupción de una nueva hornada de emprendedores, los inversores se fijan cada vez más en el factor humano de estas startups, es decir, en el equipo que las forma, en su potencial y en el Talento de esas personas. Así lo demuestra el Primer Estudio sobre el Talento en Startups en España, elaborado en 2014 por Talentoscopio y que refleja que la inmensa mayoría de los inversores (96%) aumentaría los importes de los fondos que invierte si las startups tuvieran mayor Talento en sus equipos. A esto se une que el 65% de ellos confirme que "siempre" decide sobre el perfil de las personas a incorporar, frente al 30% que manifiesta que "ocasionalmente" comenta los perfiles.
“Para que un proyecto pueda considerarse ‘friendly’ y atractivo para los inversores, debe tener muy identificado y definido su modelo, así como el camino a seguir, pero además ha de contar con el Equipo idóneo para la fase o etapa en la que se encuentre”, explica Marta Díaz Barrera, fundadora de Talentoscopio.
Innovación, agilidad de respuesta, resolución de problemas, liderazgo y gestión, experiencia, compromiso, dedicación y pasión son nueve de las cuestiones más valoradas por aquellos que están estudiando la posibilidad de invertir en una startup.
“Los inversores van fijarse en que la startup tenga los mimbres necesarios y esté preparada para el éxito; para eso, la clave está en el Talento del equipo. Estamos en la era de las personas. Si no existe el Talento, no queda nada. El Talento es la esencia misma de cualquier proyecto, y es lo que afecta al nivel de éxito y a los resultados de un proyecto”, ha recordado la fundadora de Talentoscopio.
Para Marta Díaz Barrera, fundadora de Talentoscopio, “están ocurriendo dos cosas: por una parte, hay mucho talento que desafortunadamente está desaprovechado y debemos buscar entre todos vías para canalizarlo e impulsarlo, y, por otra, las startups no están sabiendo detectar los perfiles que realmente necesitan. Se están centrando en competencias "hard" muy técnicas y en conocimientos teóricos que son importantes, pero dejan de lado y olvidan que lo verdaderamente importante para enamorar a sus clientes, usuarios e inversores es el Talento unido a la Actitud, a la Pasión y al Compromiso. En definitiva, todo lo que les otorga el calificativo de ‘startup friendly‘”.