El escaso número de profesionales capacitados para enfrentar las demandas inmobiliarias de la población, ha llevado a varias universidades de América Latina a dictar posgrados orientados a formar íntegramente a quienes trabajan en esta industria.
El mercado inmobiliario está creciendo a pasos agigantados. Los procesos migratorios tanto desde el campo a la ciudad, como dentro de las propias metrópolis, no sólo han provocado un incremento demográfico, sino también un aumento en la demanda por mayores y mejores viviendas. Según un informe elaborado en 2009 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), alrededor de 20 millones de latinoamericanos migraron en la década pasada desde zonas rurales a urbanas. Y la cifra, al menos, se mantendría durante la actual.
La necesidad de contar con espacios inmobiliarios responde directamente a la economía real. Mientras las personas desean adquirir viviendas para habitar en ellas, las empresas requieren de oficinas, y la actividad comercial de locales para ofrecer sus productos al público. Se trata, entonces, de una demanda que debe ser atendida con proyectos diseñados y manejados por individuos especializados.
Aunque el fenómeno fue predecido por los expertos hace varios años, son muchos los países de la región que aún no cuentan con profesionales 100% capacitados para enfrentar y buscar soluciones a los requerimientos inmobiliarios de la población. Y es que el crecimiento y sofisticación del mercado ha comenzado a exigir personas preparadas que no sólo cuenten con la experiencia empírica del negocio, sino también con los conocimientos necesarios para desempeñarse íntegramente en este sector.
Conscientes de esta realidad, son varias las universidades y escuelas de negocios de América Latina que han comenzado a dictar programas orientados a formar y especializar a quienes trabajan en esta industria. Una de ellas es la Maestría en Gestión y Desarrollo Inmobiliario, que desde 2006 dicta la Universidad Esan. "En los últimos años, los países de América Latina han registrado constantes procesos migratorios, lo cual en muchos casos, ha implicado expansiones territoriales desorganizadas con fuertes presiones sociales por mejoras del espacio urbano. De ahí que resulte indispensable que los diversos actores vinculados al desarrollo inmobiliario, privados y públicos, aborden técnicamente la temática de la planificación y el crecimiento metropolitano y del desarrollo de los distintos espacios urbanos que se suman para totalizar el concepto de ciudad”, explica Ana Reátegui, académica del programa.
La maestría busca formar profesionales que logren una comprensión multidisciplinaria e integral del desarrollo inmobiliario en el contexto de la evolución de las ciudades y el cuidado del medio ambiente, y que cuenten con visión internacional y con conocimientos y habilidades para crear, organizar y dirigir proyectos de desarrollo inmobiliario. “Hace seis años comenzamos nuestro primer programa de Gestión de Proyectos Inmobiliarios, cuando aún este sector no era tan relevante como ahora. Pero la realidad superó nuestras espectativas”, dice.
El programa está dirigido a profesionales con estudios en arquitectura, ingeniería civil y disciplinas afines, de las ciencias sociales y humanidades, con expectativas de especializarse en gestión y desarrollo inmobiliario; bachilleres, que cuentan con experiencia en los diferentes ámbitos del desarrollo inmobiliario y urbano y que desean obtener una formación que respalde y actualice sus conocimientos prácticos; y funcionarios públicos que actualmente se están desempeñando en instituciones locales, nacionales o internacionales de planeamiento de las ciudades en general y tienen interés en reforzar sus conocimientos teóricos-prácticos para la resolución de problemas específicos del desarrollo inmobiliario.
Otra alternativa para especializarse en este campo es la Maestría en Administración de Proyectos Inmobiliarios, que imparte la Universidad Francisco Marroquín. El programa proporciona al estudiante herramientas para reconocer, distinguir y poner en práctica, diferentes actividades en el campo de los negocios inmobiliarios. El alumnos adquiere habilidades para analizar el riesgo económico de una inversión, identificar cómo afecta el entorno a la rentabilidad de un proyecto, planificar y coordinar todos los aspectos que este implica, distinguir las opciones que ofrece el mercado de capitales, y detectar nuevas estructuras de capital para el mercado de bienes raíces.
Por su parte, la Universidad Mayor de Chile imparte el Master en Economía Urbana, que proporciona a los estudiantes las competencias que requiere un administrador de empresas constructoras, sobre todo en el liderazgo que exige una faena y las complejidades financieras propias de una organización por proyectos. Pablo Trivelli, director del programa, explica que esta maestría "ofrece instrumentos de análisis que permiten comprender la estructura y funcionamiento de las ciudades y herramientas de trabajo para identificar y evaluar oportunidades de inversión y de intervención, en un contexto de mercado que busca compatibilizar el interés privado con la maximización del bienestar social de las ciudades".
Evaluación social de proyectos, mercado de suelo, competitividad urbana, regulación del espacio y de la operatoria de servicios locales, sustentabilidad ambiental y dinámica inmobiliaria, son algunos de los temas centrales que se abordan en la maestría y que ofrecen herramientas útiles para el desarrollo profesional. Desde su primera versión en 2004, el programa ha contado con 15 a 20 alumnos, de distintas disciplinas de origen y variadas experiencias laborales. "El enfoque interdisciplinario de esta maestría hace que sea útil tanto para un gerente de una cooperativa habitacional o de una destacada empresa del retail, como para el director técnico de una empresa de estudios del mercado inmobiliario, periodista especializado en un diario de circulación nacional, o jefe de proyecto en un ministerio", agrega Trivelli.
En tanto, la Maestría en Gestión y Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias, que dicta Centrum Católica, se encuadra en la necesidad actual de contar con estudios específicos en la profesionalización de temas inmobiliarios y en la aplicación de los conceptos de la industrialización de la construcción. El programa busca desarrollar en los participantes habilidades en el uso de las instrumentos de administración existentes, y en la generación de sus propias herramientas de gestión de negocios en temas específicos del sector construcción y la actividad inmobiliaria.
Mientras, la Maestría en Desarrollo de Emprendimientos Inmobiliarios, de la Universidad de Belgrano, cuenta con la colaboración de docentes de la Maestría en Planificación Territorial y Mercado Inmobiliario del Politécnico de Torino (Italia), y de empresas multinacionales relacionadas con el sector. El programa tiene por objetivo dar al alumno las herramientas para una correcta actuación en proyectos de inversión, ya sea al frente de la dirección de ellos o colaborando como especialista en alguna de las actividades concurrentes.
Por último, está el MBA en Gestión de Negocios Inmobiliarios y de Construcción Civil, que dicta la Fundación Getulio Vargas de Brasil. El programa está orientado a formar gerentes especializados en el mercado de la construcción y en la administración de proyectos inmobiliarios. Y aunque nadie puede negar que esta actividad es sensible a los ciclos económicos, los expertos coinciden en que estudiar un posgrado en esta área siempre será de utilidad para generar nuevos negocios y sobrellevar de mejor forma, los períodos económicos difíciles que deba enfrentar la industria de la vivienda y edificación.