Doce años después de su último disco, la banda ícono del britpop lanzó este lunes su último álbum influenciado por un pasaje de su gira en Hong Kong.
“Un egreso triunfal”, “Una banda en su mejor momento”, “Llena de ideas y nuevas direcciones”. Las palabras, enunciadas por los medios The Telegraph, The Guardian y The Line of Best Fit respectivamente, anuncian el esperado regreso discográfico de la banda inglesa "Blur".
Este lunes se lanzó a nivel mundial el álbum "The Magic Whip", el primer disco de estudio del grupo ícono de la escena britpop del Reino Unido, desde la publicación de "Think tank" hace 12 años.
"The Magic Whip" (Warner Music) supone el retorno al estudio de grabación de uno de los principales emblemas musicales de los años 90, protagonistas junto a "Oasis" de la exitosa oleada de bandas de pop-rock británico.
De todas formas, hoy algunos de los integrantes de "Blur" tienen tapujo en alejarse de ese movimiento que catapultó su carrera. “El britpop no fue algo real”, alegó el guitarrista Graham Coxon.
“Lo que se llamó britpop era simplemente gente haciendo música. No hacíamos nada británico por la fuerza. Sonaba como somos”, expresó el músico ante la salida a la venta de su octavo disco de estudio.
Idas y vueltas
"Blur" inició su carrera en 1991 con Leisure, al que sucedieron álbumes que se convirtieron en clásicos de la década, como "Modern Life Is Rubbish" (1993), "Parklife" (1994), "The Great Escape" (1995), "Blur" (1997) y "13" (1999). Aquel fue el último álbum del grupo en el que había participado Coxon hasta la fecha.
En 2001 la relación con sus compañeros Damon Albarn (vocalista y compositor principal), Alex James (bajista) y Dave Rowntree (batería) se había malogrado notoriamente por culpa de su adicción al alcohol. Reencauzada su vida y después de varios años de "Blur" en barbecho, Albarn y Coxon hicieron las paces, se reunió la banda de nuevo y a partir de 2009 comenzaron a ofrecer conciertos.
"Blur" tenía material suficiente para sostener conciertos y más conciertos. Los años pasaban y no parecían nerviosos por ofrecer un disco con material inédito, más allá de alguna rareza esporádica pensada para los fanáticos.
“Damon tenía algunos sonidos y acordes en la cabeza y la inspiración nos pilló en una ciudad diferente”, relató Coxon sobre su decisivo paso por la ciudad de Hong Kong durante una gira en 2013.
Lejos de Occidente
La repentina cancelación de un festival en Japón les obligó a permanecer cinco días en esa ciudad. Para aprovechar el tiempo, se confinaron en los estudios Avon y el milagro se obró, gestando 15 nuevas canciones con un influjo oriental.
“Es Blur respondiendo a un entorno específico. La inspiración nos pilló en Asia, no en Londres, y la atmósfera de la ciudad se reflejó en la música y en las letras”, opinó el guitarrista.
Coxon recogió aquel material y se puso manos a la obra para perfilarlo junto al productor Stephen Street, mientras Albarn promocionaba su primer disco en solitario, "Everyday Robots" (2014).
Ante los progresos obtenidos, Albarn volvió a Hong Kong una vez más para completar las letras del disco. El título, "The Magic Whip", surgió de los apuntes que Albarn encontró entre sus cuadernos y juega con múltiples significados.
“Podría ser un helado (como el de neón que ilustra la portada del álbum), aludir a un instrumento de control o apelar a la magia de hacer música”, explicó Coxon.
La banda ha anunciado varias fechas de conciertos importantes como el "British Summer Time" en Londres y el "Festival Internacional de Benicàssim" en España. Los seguidores uruguayos deberán esperar, con los dedos cruzados, un regreso al Teatro de Verano, donde los ingleses tocaron en 2013.
