Aleación de magnesio de salar es una ventaja única para los fabricantes automovilísticos chinos y puede provocar una revolución ecológica en la industria.
Una aleación de magnesio manufacturada en Qairhan, la mayor salina de China, servirá para que los automóviles sean más ligeros y ecológicos, según estudiosos de los materiales y fabricantes.
La industria automovilística internacional se enfoca en la actualidad hacia la eficiencia energética y la reducción de emisiones.
El negocio de la aleación de magnesio de la salina, en la provincia noroccidental de Qinghai, puede ofrecer una nueva solución, según fuentes de un foro sobre vehículos ligeros y energía ecológica que se celebró en Golmud, Qinghai, antes del Día Nacional de Reducción de Emisiones de Carbono.
Si un coche es un 10 por ciento más ligero, su consumo de energía bajará entre el 6% y el 8%, explicó Lin Yi, de la Alianza para la Innovación Estratégica sobre Tecnología de Bajo Peso de Automóviles de China.
"El magnesio es el metal más ligero, aísla el electromagnetismo y es fácilmente reciclable", indicó Lin, que agregó que la aleación será clave para fabricar vehículos menos pesados.
La aplicación extensiva de este material en la manufactura de automóviles en China se ha visto dificultada por la carencia de suministros de magnesio. Pero la situación mejorará con la puesta en marcha de un centro de producción en la laguna salada de Qairhan, que empezó a levantarse a finales de 2016.
El lago, localizado en el sur de la cuenca de Qaidam, contiene más de 4.000 millones de toneladas de magnesio.
"Anualmente se producen 100.000 toneladas del metal y la capacidad se elevará a un millón en el futuro", prometió el presidente de la Compañía Industrial del Lago Salado de Qinghai, Xie Kangmin. "Esto supondrá disponer de un suministro sostenible y estable", aseguró.
Producción contaminante. El magnesio se extrae tradicionalmente de minas, pero la producción es inestable y genera elevadas emisiones de carbono.
"Con el método tradicional, obtener un kilo de magnesio conlleva 26 kilos de dióxido de carbono, cantidad que bajará a sólo 6,5 kilos extrayendo el metal de lagos salados", explicó Yu Guoli, de la Corporación del Magnesio de Qinghai, sucursal de la Compañía Industrial del Lago Salado de Qinghai.
El rápido desarrollo de vehículos de nueva energía en China ha creado nuevas oportunidades para el uso de la aleación de magnesio en la manufactura de automóviles.
Se estima que los vehículos de nueva energía supondrán el 40 por ciento del total producido y vendido en China en 2030.
"Si un coche es más ligero, su batería durará más tiempo", indicó Lin, que considera que cada vez más fabricantes de vehículos de nueva energía optarán por piezas hechas con aleación de magnesio.
"Los componentes de la aleación de magnesio se usan en volantes y asientos y pronto en otras partes del coche", afirmó Guo Qiang, gerente de investigación y desarrollo del fabricante automovilístico BYD.
Actualmente, un vehículo de fabricación china usa menos de 4,5 kilos de magnesio en promedio, pero la cantidad llegará a 15 kilos en 2020 y 45 en 2030, previó Zhen Zisheng, de la Compañía Magontec de Xi'an.
"Esto significa que la demanda de aleación de magnesio en China llegaría a 350.000 toneladas en 2020 y superaría el millón en 2030", dijo Zhen.
El negocio de la aleación de magnesio de la salina es una ventaja única para los fabricantes automovilísticos chinos y puede provocar una revolución ecológica en la industria, anticipó Yang Jie, subsecretario general de la Alianza para la Innovación Estratégica sobre Tecnología de Bajo Peso de Automóviles de China.