La cinta, cuyo título evoca el lema de campaña del presidente Donald Trump, narra la odisea de una pareja que contrae matrimonio y tiene que probar su amor ante la ley.
Para contar una historia de amor en la gran pantalla, el cineasta mexicano Aaron Agrasanchez se valió del dilema que muchos enfrentan en EEUU por obtener un estatus migratorio.
La cinta Make Love Great Again, cuyo título evoca el lema de campaña del presidente Donald Trump, narra la odisea de una pareja que contrae matrimonio y tiene que probar su amor ante la ley, un tema que, según el realizador, no dejará de tener vigencia.
“Esta película pudo haber sido hecha hace años y también podría ser contada en el futuro. Es un tema que siempre será relevante”, dijo Agrasanchez.
“Quise contar esta historia de amor con la campaña de Donald Trump como el telón de fondo, porque es un tema que está de moda, y que todos estamos viviendo, además, nos afecta e identifica a todos los emigrantes”, añadió sobre la cinta, que dialoga con el drama de la separación producto de la inmigración.
Natalie, en la piel de la cubana Alina Robert, es una mexicana que se enamora de Chris, un estadounidense aspirante a músico, encarnado por el actor David Haack. Jeimy Osorio, Eduardo Yañez, Jason Canela y Chris Mulkey, entre otros, completan el reparto.
Los jóvenes deciden casarse sin importarles el punto geográfico donde vivir su amor, pero el romanticismo de ambos no es lo que está en cuestión, sino la expiración de la visa de estudiante de ella.
“Creo que esta historia envía un mensaje de amor y unión. Y es eso lo que quiero promover. Quise demostrar que a una pareja no le interesa dónde vivir, porque a final de cuentas el amor es más importante que dónde se radica”, expresó el director.
Ambientada en Miami, la trama transcurre durante una entrevista de Inmigración en la que los agentes intentan confirmar sus sospechas de fraude, mientras que los tórtolos se defienden constantemente de las embestidas de los funcionarios.
“Natalie es una emigrante que goza de una mejor vida en su país. Se casa porque está enamorada, no por buscar un mejor futuro. Por eso este largometraje es diferente a todos los demás que tratan este tema”, afirmó.
Con su filme, Agrasanchez también invita a reflexionar sobre el valor del amor y la condición humana, más allá de mostrar la burocracia de los gobiernos y la frialdad de quienes hacen valer la ley a la hora de lidiar con asuntos sentimentales, una situación que al realizador no le es ajena.
“Es algo que he vivido y he observado en el caso de mucha gente, incluyendo mi familia. La verdad es que la gente se enamora, pero ahora hay una gran frustración política. Todos somos humanos, y no hay razón por qué nos tengan que ver diferente [a los inmigrantes]. Hay que mandar un mensaje positivo”, puntualizó.
Luego de rodar con escasos recursos por tres semanas, Aaron Agrasanchez logró exhibir Make Love Great Again durante la trigésimo quinta edición del Festival de Cine de Miami, encuentro cinematográfico en el que compite por el premio Made in MIA, que otorga la John S. & James L. Knight Foundation y está dotado con 10.000 dólares.
El director reveló que la trama de su próxima película será de suspenso y se centrará en los Everglades. Y Miami, una vez más, servirá de vitrina para exponer su arte.