Si necesitas ayuda para arreglar algo de tu casa, los consejos de Bernardita Siutti son lo que estabas buscando.
Hay un dicho popular y machista que reza “todos los hombres llevamos a un albañil adentro”. Seguramente no lo sacamos a flote porque nos pusimos la tara “no soy bueno para las manualidades” o “no sirvo para clavar puntillas”. En tiempos de Google es fácil ubicar a un maestro de obra para que en cuestión de horas llegue a casa y solucione el problema. Nos acostumbramos a eso, bajamos los brazos sin siquiera intentar una solución que venga de adentro de nosotros.
Nosotros también nos hemos encargado de captar este oficio, injustamente lo hemos convertido en nuestro patrimonio. Hagamos un ejercicio: cerremos los ojos por un momento y pensemos en una persona que se dedique a la albañilería. Seguramente la imagen de un hombre se dibujará en nuestra cabeza.
¿Por qué no pensamos en mujeres maestras de obra o en mujeres capaces de resolver las averías del hogar? Con ejemplos practicos, Bernardita Siutti responde esta pregunta. Esta argentina un día sacó la caja de herramientas y empezó a meterle mano a su vivienda sin necesidad de ayuda externa. “En mi casa siempre hice cosas. Tuve la suerte y desgracia de vivir en un lugar viejo que requirió que le metiera mano, no solo por la necesidad económica”, dijo Siutti a un diario argentino.
Inició el oficio de resolver problemas caseros con tutoriales en Youtube. En sus oídos retumbaban las palabras de sus amigos, que en un asado le dijeron “¿qué te haces el albañil? (sí, en masculino)”.
Más pronto de lo que esperaba, supo que podía hacerse cargo de lo que quería. Pintar la casa, tapar un hueco, pintar un mueble, arreglar un sanitario, levantar una bodeja pequeña bajo las escaleras del hogar. De lo retos más cotidianos saltó a los más rebuscados. Su aprendizaje lo convirtió en enseñanza y pronto lo compartió en redes sociales.
De este modo nació 'Mami Albañil', un proyecto tutorial que, además de dar tips para solucionar daños, empodera a las mujeres de habla hispana. “Me muestro como una mina (chica) normal y demuestro que se puede hacer un trabajo que por lo general hacen hombres. Lo físico no es realmente una limitación para encargarte un trabajo en tu casa”, explicó Siutti.
Sus videos sirven de guía para pintar techos de madera, para pintar nocheros, para dejar una pared como nueva, tapar la gotera del lavaplatos. Y, de paso, dan un mensaje poderoso a las mujeres y a los hombres para que dejemos de amarrar trabajos y oficios a un género.
