El multitasking puede resultar muy provechoso para los empleadores, pero diferentes estudios explican que el cerebro no permite realizar varias cosas a la vez, sino centrarse en una.
El mercado laboral es el que más cambio mostró después de la pandemia. Actualmente, las organizaciones creen que el perfil ideal se ajusta al multitasking o las multitareas realizadas de forma rápida y eficaz, según Marc Bara, director del Master en Project Management de EAE Business School.
Inicialmente, hablar de multitasking era común en el sector de data o la informática, y se refería al manejo del sistema operativo desde una habilidad de ejecutar varias tareas de forma simultáneas o intercaladas. Para lograr esto era necesario que el profesional contara con conocimientos que lo hiciera cumplir los objetivos trazados.
El multitasking puede resultar muy provechoso para los empleadores, pero diferentes estudios explican que el cerebro no permite realizar varias cosas a la vez, sino centrarse en una. ¿Entonces al ser multitasking se pierde la productividad? Marc Bara dice que “se cae en el error de dejar tareas a medias y luego retomarlas”.
Por ello, el especialista de EAE Business School brinda algunos tips para ser más productivos en el trabajo:
1. Hacer un listado de tareas: se recomienda usar la metodología más amena, bien sea en un cuaderno o una herramienta online, los tableros son ideales para esto.
2. Definir objetivos: es fundamental establecer que se entrega por urgencia, lo que requiere de mayor atención y que demanda de mayor concentración.
3. Hacer uso de herramientas que permitan medir la importancia: una de las más recomendables es la matriz de Eisenhower, la cual permite organizar y priorizar las actividades según su urgencia e importancia.
4. Aprender a decir que no: es importante hacer saber cuándo no se puede, no se alcanza o no se puede cumplir con el tiempo de entrega, para no sobrecargarse.
5. Ponerse un foco en terminar lo que se empieza: es clave romper los cinco minutos, es decir, una vez se toma la decisión de ejecutar algo, hacerlo, una vez se empieza no se puede parar, lo ideal es iniciarlo.
6. Evaluar por qué se procrastina (pospone): muchas veces no es por ser perezoso, es que hay temas más urgentes. Es fundamental comprender por qué no se quiere hacer la tarea. Cuando una tarea es grande y no se sabe por dónde empezar, es recomendable descomponerla en partes claves. Vamos a hacer tareas pequeñas, para cumplir el objetivo.
7. Sé consiente de la energía que tienes en el día: hay tareas que demandan más energía, por ejemplo, las que requieren crear estrategias, los días con mucha energía ponte en la tarea de esas que requieren creatividad.
8. Usa autocitas: esto te permitirá desarrollar la estrategia timeboxing, orientada a cumplir los objetivos para ayudarte a aumentar la productividad y evitar la procrastinación.
9. Toma tiempos de descanso: es importante desconectarse en los momentos adecuados, una sobrecarga te llevará a la saturación y la frustración.
10. Busca el equilibrio con el multitasking: ejecuta ejercicios para ayudar al cerebro a agrupar tareas, organizarlas, jerarquizarlas, saber desconectar, hacer listas visibles y, por ejemplo, aprovechar los tiempos muertos para reforzar la memorización.
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