Las habilidades blandas necesarias, como son comunicación, inglés, liderazgo y persuasión, retoman fuerza este año, ya que permitirán dar un salto al siguiente nivel.
Con los contextos laborales transformándose, contar con ciertas habilidades específicas, como el inglés, es la clave para todo tipo de carrera. De acuerdo con “Global Talent Trends 2022”, de LinkedIn, los profesionales tienen como prioridad laboral aprender las habilidades más deseadas por la industria a fin de escalar su posición o encontrar un mejor sueldo.
Las habilidades blandas necesarias, como son comunicación, inglés, liderazgo y persuasión, retoman fuerza este año, ya que permitirán dar un salto al siguiente nivel. Desde Dexty comparten consejos que pueden ayudar a líderes y empleados a lograr sus objetivos.
Inglés
Una de las competencias más importantes que buscan las empresas es el inglés, el cual toma un protagonismo preponderante, pues permite establecer nuevas estrategias de expansión y posicionamiento, además de reforzar lazos comerciales así como de información, de ahí que sea una de las principales demandas de la industria.
El inglés, a diferencia de otros idiomas tiene un distintivo: A nivel mundial posee la mayor cantidad de información disponible, un punto particularmente importante para 75.3% de los mexicanos que utilizan internet para buscar información, o para el 63,7% que usan este medio para estudiar y aprender, de acuerdo con datos del “Global Digital Report Mexico 2022”, de We Are Social.
Lo anterior implica que profesionales y empresas están cada vez más expuestos al inglés, de ahí que no sorprenda que en las posiciones 2, 11 y 12 del top de búsquedas en México sea el traductor español-inglés, acorde al mismo reporte.
Comunicación
Contar con soft skills de comunicación ayuda en todos los aspectos de la vida, desde el profesional hasta el personal, incluyendo a todo lo demás. Y es que desde los negocios hasta los ascensos o nuevos puestos son resultado de la comunicación.
Elizabeth Bulas, CEO y cofundadora de Dexty, comenta al respecto: “más allá de ser una capacidad esencial para que los demás y uno mismo comprendan la información con mayor precisión y rapidez; comunicarse de manera asertiva en inglés puede proporcionar una ventaja significativa. Conforme la tecnología avanza y permea más profesiones, el inglés deja de ser una habilidad más de comunicación, para convertirse en un catalizador de lazos perdurables de intercambio a nivel global.”
Liderazgo
Las aptitudes de liderazgo son los puntos fuertes y las capacidades que los individuos demuestran para hacer de cada estrategia una fórmula ganadora, orientar iniciativas y dirigir a sus empleados hacia la consecución de objetivos.
Una gran visión por sí sola difícilmente puede lograr resultados si el líder no tiene la confianza necesaria para actuar, pero esto es un proceso gradual. Por ejemplo, las personas que desean convertirse en líderes eficaces pueden empezar por perfeccionar su nivel de inglés a la hora de comunicarse con otros equipos, convirtiéndose en el ejemplo o role model para sus compañeros de trabajo; lo anterior se convierte en un incremento de autoestima y confianza.
Persuasión
La persuasión es una de las muchas habilidades sociales cruciales. Se basa en la influencia y no en el poder directo. Una persona capaz de persuadir e influir en los demás puede ayudar a resolver conflictos clave para el crecimiento profesional y personal.
“Cuando un equipo laboral cuenta con alguien que persuada a los demás, especialmente cuando se trata de equipos internacionales que hablan distintos idiomas (pero se comunican en inglés), para alcanzar un común acuerdo sobre un resultado y un proceso para alcanzarlo, la magia aparece y el crecimiento para todos surge. Esta soft skill se ha convertido en la favorita de los reclutadores, desarrollar esta habilidad a través del aprendizaje del inglés asegura una sinergia sin fronteras”, agrega Anel Viveros, cofundadora de Dexty.
Aunque la mayoría de las personas son contratadas por sus conocimientos específicos, son las soft skills las que aportan durabilidad. Aprender estas habilidades definitivamente no se da a través de la enseñanza tradicional. Las nuevas habilidades requieren formas innovadoras de desarrollarse. Es por ello que los métodos que mejor suelen funcionar son prácticas flexibles, personalizadas y frecuentes en los que el entrenamiento es fundamental. Eso puede significar trazar una línea directa entre la mejora de las habilidades blandas y, si se hace bien, puede ser muy beneficioso para la empresa y el empleado.
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