Por Carolina Aravena, directora técnica de Synthon Chile.
Entregar atención oportuna a las personas contagiadas con covid-19 y mantener el abastecimiento de medicamentos para los tratamientos de los pacientes, especialmente con enfermedades crónicas para evitar su descompensación, son grandes desafíos que realizan los funcionarios del sector salud y la industria farmacéutica considerando el difícil momento actual.
Los laboratorios son considerados empresas de servicios críticos y es un deber continuar con sus operaciones. Esto es especialmente sensible en aquellos con planta de producción local ya que permiten dar mayor seguridad de stock porque no se enfrentan a una eventual retención por parte de otras naciones y los despachos se pueden realizar con mayor fluidez. Pero también ha sido relevante para preservar la operación de la planta la disposición de la autoridad de salud local, especialmente el Instituto de Salud Pública (ISP), para abrir en forma proactiva canales de comunicación con la industria. Correos informativos y de coordinación para la verificación de stock de productos; el uso de plataformas informáticas para reuniones en el marco de la Ley de Lobby y la posibilidad de descargar resoluciones con firma electrónica, cuyo retiro antes se realizaba únicamente en forma física, son algunos ejemplos.
A ello se suma la autorización para elaborar durante esta pandemia productos indispensables, como el alcohol gel, a compañías con planta de producción de medicamentos como Synthon. Un aporte relevante de la industria local considerando el riesgo de desabastecimiento de alcohol gel que hay en el país y los cuestionamientos a la calidad de algunos artículos que se comercializan por la baja presencia de alcohol.
Esta disponibilidad, junto con aquellas que siguen en desarrollo como la evaluación y aprobación de registros sanitarios para fármacos que han demostrado bioequivalencia, han permitido una nueva forma de relacionamiento teniendo como norte la respuesta a tiempo para los chilenos. La continuidad operacional de la industria farmacéutica, especialmente las que tienen planta local, es un activo país que se debe cuidar en beneficio de los pacientes.