Sin embargo, volver al país con un título implica seguir una serie de procesos para validarlo. Conozca las exigencias del Ministerio de Educación.
Viajar a España, Canadá, Brasil, Estados Unidos, Inglaterra o cualquier otro país del mundo en busca de un diploma de posgrado en la corriente académica que lo apasiona, y aprovechar para ver el mundo, experimentar nuevas culturas y explorar la vida fuera de la tierrita, es un objetivo casi vital para muchos profesionales.
En Colombia, los trámites para que su título tenga validez se hacen ante el Ministerio de Educación, pero cuidado, no se confunda de objetivo. Si terminó sus estudios, lo que necesita es una convalidación, pero si lo que quiere es que le cuenten las materias o créditos acumulados en el exterior para continuar aprendiendo en territorio colombiano lo que requiere es una homologación.
El Ministerio de Educación, a través de la Resolución 06950 del 15 de mayo de 2015, modificó los requisitos para la convalidación de títulos otorgados por universidades en el exterior. El interesado en este trámite debe enviar una solicitud escrita en el formato que el Mineducación dispone, una fotocopia autenticada del diploma y el original o copia del certificado de calificaciones. Estos dos últimos documentos deberán estar debidamente legalizados por vía diplomática.
Si estudió un posgrado en el extranjero y es el título que quiere validar en Colombia, anexe copia del diploma de pregrado otorgado por una institución de educación superior legalmente reconocida en el país, o si cursó su pregrado en el exterior, una copia de la convalidación de ese título emitida por el Ministerio. Por último, adjunte fotocopia de su documento de identidad.
Digitalice todos los documentos, regístrese en el sistema “Convalidaciones superior” en la página web del Mineducación y cree la solicitud. Cuando la información esté completa, debe pagar el recibo generado a través de PSE (pago seguro en línea) y después esperar respuesta del Ministerio.
Requerimientos especiales
Para los profesionales en Derecho, Medicina y Contaduría, el Ministerio dispone requisitos adicionales para la convalidación del título. En el caso de los médicos, a toda la documentación antes expuesta debe adicionarse para pregrado la certificación de cumplimiento del internado rotatorio debidamente legalizado, y en el caso de posgrados, el récord quirúrgico o de consulta expedido por las entidades o instituciones facultadas y documentos que acrediten actividades académicas y asistenciales.
Los abogados tienen que acreditar dentro de sus estudios específicos la aprobación de: derecho constitucional colombiano, derecho administrativo y derecho procesal especial civil, administrativo, penal y laboral. Los contadores, por su parte, acreditar aprobación de estudios en derecho comercial, tributario y laboral, y en normas contables y conceptos sobre Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).
Según el Ministerio, en la resolución que dispone este proceso, todos los estudios “deberán ser cursados, aprobados y certificados por una institución de educación superior colombiana que cuente con los programas de Derecho y Contaduría con registro calificado vigente”.
¿Cuánto debe pagar? Si la convalidación es de un pregrado, el costo es de $505.300 (US$ 170), y en caso de ser posgrado, es de $574.300 (us$ 194). ¿Cuánto demora la respuesta del Mineducación? De dos a cuatro meses.
Los documentos expedidos en un idioma distinto al español deberán ser traducidos por un intérprete oficial, reconocido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, en los términos del Artículo 260 del Código de Procedimiento Civil. En la página www.mineducacion.gov.co hay un directorio de intérpretes.
Cuidado, no todas las carreras pueden ser validadas en Colombia. Los títulos propios de universidades españolas, por ejemplo, no cumplen con los requisitos que pide el Ministerio de Educación. Teniendo en cuenta la anterior información, antes de pensar en validar, preocúpese por escoger una universidad y una carrera que sí estén aprobadas por la legislación nacional. Prevenir es mejor que lamentar.