"Se trata del proyecto más importante que he emprendido en los últimos veinte años", asegura Ernesto Mosso, fundador de la empresa.
En el marco de la celebración de sus 25 años en el mercado chileno, joyería Mosso puso en marcha su más ambicioso proyecto: la ampliación de la casa matriz y taller en Luis Pasteur, a 600 mts2, de los cuáles, 260 mts2 están destinados exclusivamente a un nuevo salón de Alta Relojería, donde se exhibe y vende manufacturas internacionales que la compañía representa.
A la ampliación se le incorporó -además- una visual a la completa línea de producción, aspecto que permite observar en todo momento el meticuloso y detallado proceso de construcción de una pieza de alta relojería, realizada por los expertos orfebres.
Con treinta metros lineales de exposición en cuatro vitrinas, las estructura permite la exhibición de joyas y relojes tanto de factura propia, como de las variadas marcas internacionales que la firma comercializa.
La ampliación suma tres tipos de salones. Uno está dedicado exlusivamente a la marca Rolex. El segundo espacio tiene un formato denominado Shop& Shop, para las emblemáticas Audemars Piguet, Breguet, Hublot y Ulysse Nardin. Y el tercer salón, acondicionado por la firma austríaca Buben & Zorweg, para la protección y la presentación de objetos de valor en un ambiente adecuado.
En el segundo piso de la tienda se mantiene el Mosso Lounge, con su exclusiva propuesta culinaria, de vinos y puros, "para que clientes y amigos sigan disfrutando una experiencia que apela a todos los sentidos", según destaca un comunicado de la marca.
“Este es el proyecto más importante que he emprendido en los últimos veinte años. El objetivo de la remodelación, es generar experiencias al mismo estándar de las boutiques internacionales y muy en sintonía con el alto nivel de exigencia y conocimiento que tienen nuestros clientes”, destaca Ernesto Mosso, fundador de la empresa.