En el evento Going Global organizado por el British Council se debatió especialmente sobre lecciones para y desde América Latina, donde resulta que Brasil y México se encuentran en situaciones distintas y sorprendentes.
El idioma de la globalización es el Inglés. Se impuso hace tiempo como lenguaje en los negocios, y ya ha ganado la pelea de convertirse en la lengua del desarrollo de carrera. Haga la prueba de revisar los requisitos demandados por las compañías globales cuando hacen ofertas laborales. Como consecuencia, el Inglés es cada vez más reconocido como el idioma de la educación internacional, la lingua franca de las universidades y escuelas con aspiraciones globales.
El Inglés como medio de enseñanza (EMI) es un tema de las conferencias Going Global que cada año organiza el British Council alrededor de asuntos de interés para líderes globales. En 2014 la sede ha sido Miami, en EE.UU., donde se dedicó un espacio al trabajo que se hace en América Latina”.
En el panel denominado “English as a medium of instruction: lessons for and from Latin America” participaron representates del British Council, Tec de Monterrey en México, Unicamp de Brasil y la IE Business School de España. María Eugenia Marín, directora de relaciones internacionales de la escuela española conversó con AméricaEconomía acerca de los debates y conclusiones sostenidos en el evento.
-¿Cuáles fueron los principales aspectos debatidos en el panel? ¿Cuál fue el aporte de IE Business School al debate?
El elemento central fue la presentación de un estudio elaborado en conjunto por la británica Universidad de Oxford y el British Council, cuya principal conclusión es que en efecto es un fenómeno en crecimiento mundial. Además, se demostró un consenso sobre la noción de que el Inglés como medio instrucción es un pasaporte a un mundo global. Pero tiene que ser una enseñanza de calidad, y para eso es necesario un esfuerzo mayor, y recursos, que tienen que partir de una voluntad política, de gobierno, en cada país. Y esa política tiene que adoptar estrategias que se concreten a nivel local.
En general se explicaron las acciones que están desarrollando universidades como el TEC de Monterrey en México, la Unicamp de Brasil o IE University en España. En eso consistió el aporte. Presentamos la experiencia que hemos ganado a partir de nuestro trabajo con varios mercados, como recibimos cada vez más estudiantes de todo el mundo, y también claustro académico diverso, y cómo hemos avanzado a nivel de educación superior en los programas impartidos en Inglés.
En este sentido, en base a nuestro trabajo hemos visto que la internacionalización es un objetivo que debe partir de la misión y la visión de la institución. En IE University desde el inicio se pretendió atraer a estudiantes de todas partes. La misión la definimos precisamente en que pretendemos formar líderes globales. El Inglés ha sido esencial para lograrlo.
No digo que ofrecer programas en legua inglesa es lo único necesario para convertir una escuela en global. Hace falta cumplir con muchas condiciones. Pero sin dudas el Inglés está reconocido como el idioma que más personas en el mundo hablan, el más extendido geográficamente. Un argumento académico es que los principales journals publican en Inglés.
Por un lado es importante que nuestros académicos publiquen en estos por el reconocimiento que les brinda a ellos y la escuela. Pero también es valioso para los estudiantes poder ampliar sus fuentes de conocimiento y tener la capacidad de acceder a la literatura más actualizada, de gran calidad, que habla de casos y refleja análisis pertinentes en geografías más allá de la suya propia.
Fuera de la academia, en el universo corporativo, la empleabilidad de un profesional en compañías grandes, o que quiere trabajar en otro país, está sujeta cada vez más a su dominio de ese idioma. Claro que tiene que demostrar más habilidades específicas, pero el Inglés se vuelve un denominador común.
Es interesante notar que alrededor del 10% de los estudiantes que se matriculan vienen de países latinoamericanos. Y entre ellos, ya casi la mitad opta por un programa internacional impartido en lengua inglesa.
Se hizo énfasis sobre todo en la importancia que una enseñanza en Inglés puede tener al trazar una ruta hacia un modelo internacional, que por demás puede traer beneficios económicos y sociales a los países.
-¿Qué evidencias se presentaron de que exista un vínculo entre una oferta educativa en Inglés y la generación de beneficios económicos y sociales?
Es un tema relativamente nuevo que se ha investigado poco. Pero se está haciendo más ahora dada la importancia que ha alcanzado el Inglés dentro de la educación.
En particular este informe elaborado por la Universidad de Oxford y el British Council se refirió a todo lo que puede generarse a partir del aumento en el nivel de Inglés en la educación. A medida que los profesionales, y la fuerza laboral en general, dominan más el idioma, pues la competitividad se eleva. Este idioma es una herramienta fundamental en un mundo globalizado. Va de la mano con la inversión extranjera directa, y con la posibilidad de que el talento local encuentre trabajo en las corporaciones multinacionales.
Por otra parte, algunos expresan preocupación por la conservación de las culturas locales. Sin embargo, lejos de ir en detrimento de esto, el Inglés puede ser una ventana para promocionar esas culturas ante el mundo. Puede servir de eco a esa diversidad. Además, es una manera de ayudar a nuestras juventudes a que se conviertan en ciudadanos globales, que conozcan de otras realidades, que puedan aprender de otras culturas.
Igualmente, resulta una forma de atraer talento extranjero. Llegan emprendedores de otras regiones y con ellos otras miradas, otras maneras de hacer, de pensar y de buscar soluciones. Ellos son un caudal de conocimientos.
Existe consenso en que las locaciones o países donde está extendido el dominio de este idioma, hay mayor desarrollo. Se perciben más beneficios económicos, sociales y culturales.
Por ejemplo, Barcelona en España llama la atención por cómo se ha ido desarrollando como un polo de emprendedores. Efectivamente en esa ciudad son varias las universidades que ofrecen programas internacionales en Inglés. No diría que es una relación de causalidad necesariamente, pero sí que se acompañan ambas cosas.
-¿En qué estado se encuentra América Latina en cuanto a la extensión del Inglés dentro de la enseñanza superior?
En América Latina hay países que han avanzado más que otros. Dentro de la educación superior, coincide en que es el segmento de las escuelas de negocio donde en general existe la mayor oferta de estos programas internacionales.
En el panel se presentaron las experiencias en los dos países más grandes del continente latinoamericano, México y Brasil. La conclusión primaria parece ser que mientras en Brasil el tema está a nivel de discusión, en México ya se ha pasado a la implementación.
En el caso del TEC de Monterrey, por ejemplo, se comentó sobre las iniciativas que se toman para impulsar la calidad del uso del Inglés dentro y fuera de la academia, desde dar cursos para preparar a los profesores en el manejo de la lengua, hasta enseñar técnicas pedagógicas que faciliten la aprendizaje de los estudiantes. No es lo mismo enseñar Inglés a nativos, que a personas que lo tienen como segundo idioma, y hablan ellos mismos lenguas muy diversas. Siempre se insiste en la calidad del contenido que se imparte.
Por otra parte, en Brasil aún falta trabajo por hacer. Se nota mucha resistencia social y cultural que se refleja en la política educativa, la cual no ve la necesidad de incentivarlo más. Se hizo notar que cuando se trata de la elección de un idioma extranjero, se prefiere el Español sobre el Inglés. En Brasil todavía se percibe el hecho de haber cursado una educación internacional y demostrar un buen dominio del Inglés como indicadores de un estatus económico y social más elevado.
Por su lado, la realidad dice que en México las posibilidades económicas también juegan un papel y pueden ser síntomas de estatus y poder adquisitivo mayor. Sin embargo, a nivel de política educativa no se percibe ese tipo de resistencia. Quizás debido a que sus relaciones bilaterales con EE.UU. y la Unión Europea son más antiguas. Pero es otra la actitud. Aunque ciertamente hay mucho que hacer en cuanto a lograr la internacionalización de las universidades.
-El Español es también una lengua muy extendida y de hecho la población que lo usa como primer idioma es mayor en comparación. Para los estudiantes que vienen a América Latina, ¿aprender Español y de las culturas locales no forma parte del atractivo?
Es un argumento interesante. Pero no creo que participar de un programa internacional en Inglés limite a un estudiante que habla otra lengua de aprender el Español, o de entrar en contacto con el contexto local.
Si tomo IE como ejemplo, los estudiantes vienen de regiones de idiomas distintos. En la escuela convergen con profesores que también representan culturas y lenguas variadas, y trabajan y estudian en un ambiente donde ciertamente el Inglés predomina. Pero hay una vida fuera de la escuela. No hay manera de evadir las interacciones cotidianas con el contexto de la ciudad.
Fuera del aula, un estudiante necesita gestionarse la vida diaria, hacer las compras, buscar departamento, y salir a divertirse... Por otra parte, todavía en Madrid es complicado manejar el día a día sin hablar algo de Español. Los estudiantes están obligados a interactuar en dos realidades distintas. Creo que es una manera de reunir lo mejor de ambos mundos.
Sumado a eso, una vez que egresen y encuentren empleo, si este les lleva a una ciudad distinta, a un país nuevo, ya tuvieron la experiencia de la adaptación a un entorno distinto. Ya sabrán cómo se hace, tendrán recursos para atravesar esa situación de integrarse a una realidad cultural muy distinta.