Para el responsable del avance de la investigación de Spectrum Cannabis, falta formación sobre el tema para los médicos.
La marihuana es un tema controversial. Su uso medicinal tiene tantos detractores como personas que buscan impulsar su utilización. Entre ese último grupo está Mark Ware, director médico de Canopy Growth y responsable del avance de la investigación de Spectrum Cannabis, la marca mundial de cannabis medicinal de la compañía.
Para Ware, aunque hoy “hay más preguntas que respuestas en este momento” sobre el tema de la marihuana medicinal, su uso está en aumento.
En el marco de su visita a Chile, Ware asegura que el país tendrá una parte importante en el futuro por la investigación y ensayos clínicos que se realizarán.
-¿Crees que es más aceptada la marihuana entre los médicos hoy?
-Creo que está cambiando lentamente. Los doctores son muy resistentes a esta idea pro su historia como una substancia psicoactiva y abuso de drogas. Y mucha falta de información ha sido un gran factor, no se les ensaña de esto en la universidad, solo reciben lo que leen de los medios e Internet. Es un desafío.
En Canadá donde tuvimos un programa por 20 años, los médicos se han vuelto más interesados y más involucrados. Pero es limitado también, porque algunas asociaciones médicas hacen declaraciones políticas diciendo que la marihuana no tiene valor médico. Esto también afecta a la decisión de los médicos de ver el cannabis como medicina. Es controversial, pero creo que ha ido cambiando.
Gradualmente, esto va evolucionando y se moverá más rápido cuando los doctores tengas más ensayos clínicos y evidencia a la que apuntar. Es la forma de convencer. Nuestro rol viniendo a Chile con buenos ensayos clínicos y trabajando con médicos chilenos y pacientes, nos ayudará a dar esa información. Y esa información, venga de Chile o Colombia o Perú, es data que será útil en cualquier parte del mundo.
-¿Cree que la educación de las escuelas de medicina ya debería cambiar o falta más evidencia?
-Creo que debería. El sistema de cannabinoides endógeno, el sistema de receptores y la importancia de ese sistema en nuestro día a día es neurociencia fundamental. Debería estar en cualquier escuela de medicina.
Ahora, sobre el aspecto farmacológico de la cannabis para una aplicación médica quizás necesitamos más información para que esto esté en el curriculum de estudios. Pero la ciencia básica y el entendimiento fundamental del sistema endógeno de cannabinoides debería ser información básica para cualquier estudiante.
-¿Cree que con el cannabis podríamos combatir el problema del abuso de opioides?
-Creo que tiene un gran potencial para ser una herramienta en la lucha contra la epidemia de los opioides. Sabemos que en experimentos básicos, que los opioides y los cannabinoides trabajan juntos. Eso significa que si tomas una pequeña dosis de opioides, que por sí solo no tiene la capacidad de aliviar dolor en un modelo animal, y lo combinas con una muy baja dosis de cannabis, obtienes un efecto terapéutico. Esto es sinergia. Sabemos que esto pasa en animales, eso es una parte.
Por el otro lado, en EE.UU. hay algunos estados que han aprobado la cannabis para uso medicinal y la mortalidad por opioides es más baja y menos uso de opioides que en los estados donde no se ha aprobado.
Lo que no tenemos es un estudio clínico que diga que si eres un pacientes en opioides, se pueda usar la cannabis para reducir su uso de opioides.
Estos estudios se están haciendo. Pero toma tiempo y trabajo. Pero creo que la posibilidad es tan fuerte, que este ensayo clínico es una gran prioridad para nosotros.
-¿Cree que la regulación del cannabis medicinal debe ir junto al uso recreativo o mantenerse siempre aparte?
-Creo que son dos cosas muy separadas. Por un lado tienes un desarrollo de una medicina utilizada para tratar personas con problemas crónicos y enfermedades que no están respondiendo a la terapia convencional. Creo que la idea de permitir que una sustancia sea utilizada para uso recreativo por personas sanas es una discusión muy diferente.
Las dos pueden informarse entre ellas. Podemos aprender de seguridad de de la marihuana del uso recreativo en conversaciones sobre uso medicinal. y podemos aprender de dosis y aceptabilidad del punto de vista médico. Que puede ayudar a enseñarle a la gente del uso recreativo.
Pero políticamente, las dos cosas son totalmente diferentes.
-¿Pero suelen mezclarse los dos temas en la discusión de la regulación ¿Cierto?
-Sí, pero creo que tenemos la responsabilidad de tratar de separarlas. Porque se vuelve confuso cuando hablas de uso recreacional y uso médico, es fácil hacer suposiciones.
Un ejemplo clásico, es que la gente asume que los pacientes que usan marihuana medicinal se están "volando" porque la gente que lo usa con fines recreacionales lo hace para (experimentar, disfrutar música...). Pero los pacientes que usan cannabis medicinal lo usan para tratar sus síntomas para permitirles funcionar bien, poder ir al trabajo, o poder pararse. Es fundamentalmente diferente.
Creo que si entendemos eso, entendemos que la regulación debe respetar esas diferencias.
-¿Cuál es el rol que tiene Chile y Latinoamérica en esta discusión?
-Chile es un país fascinante porque tiene una fuerte historia de estudios clínicos. Hay clínicas y doctores que tienen mucha experiencia realizando ensayos clínicos con éxito. Creo que estamos buscando como una compañía lugares para invertir dinero en investigación. Y tenemos una población y experiencia y un sistema político que permite ensayos clínicos, esto es extremadamente importante. Estamos preparándonos para invertir en ensayos clínicos en Chile, que informarán al resto del mundo.
-¿Cómo ve el futuro de la industria del cannabis medicinal?
-Creo que será cada vez más un acercamiento farmacéutico. Habrá diferentes productos cannabinoides para diferentes condiciones y los pacientes podrán hablar con los médicos si alguno de esos será bueno para su tratamiento.
Paralelamente a eso, tendremos un avance en el uso recreacional del uso de la marihuana también, en diferentes países en diferentes países.
Creo que comenzaremos a verlo más como medicina que como lo pensamos convencionalmente y creo que ahí veo el futuro. también la innovación en diferentes sistemas de entrega, no para fumarla, pero cápsulas, aceites y medicinas que las personas tomen en forma convencional. Y también cremas tópicas, inhaladores. Hay mucha innovación en torno al cannabis y cómo se pueden producir diferentes terpenos y componentes que puedan afectar el valor. Todo esto son estudios que veremos en los próximos años.