En la quinta edición de las Jornadas para Educadores 2019, convocada por la marca Ledesma, se brindaron herramientas y distintos abordajes para resolver con éxito conflictos en el aula.
“Las Jornadas para Educadores tienen el objetivo de aportar un granito de arena para ayudar a encontrar más chicos que cambien el mundo y de esa manera ayudar a la sociedad. De los adultos y de los docentes depende propiciar las condiciones y potenciar las capacidades para que los chicos desarrollen los talentos que tienen”, sostuvo Marcos Uribelarrea, director de Negocios Papel de Ledesma.
En el Paseo la Plaza, ante un auditorio de más de 350 docentes, directivos y formadores, se presentaron cinco oradoras que desde su expertise ofrecieron nuevas perspectivas para resolver problemáticas actuales y brindar herramientas a formadores educativos. La entrada era un fin solidario: se juntaron más de 200 kilos de alimentos no perecederos que serán donados a la ONG Banco de Alimentos.
María Laura Abuchdid brindó herramientas de mediación y abordaje de conflictos en el aula: “El conflicto es una relación de interdependencia, porque dependemos del otro para solucionarlo”. En ese sentido, su abordaje debe ser social y en comunidad. Asimismo, su relevancia radica en que “el conflicto tiene una localización en algún lugar del cuerpo. La tensión hace síntoma en nosotros y lesiona la confianza en el vínculo”. De ahí se desprende su necesidad de resolución.
Por su parte, Lucrecia Morgan y Carolina Tiscornia del Equipo Anti Bullying Argentina (ABA) manifestaron la importancia de trabajar los conflictos de acoso escolar “primero, con los adultos, con los docentes y los padres porque tienen que garantizar las condiciones y el marco para luego abordarlo con los chicos; hay que estar preparado para enfrentarlo. El bullying se da en conjunción de múltiples factores: individuales, familiares, áulicos e institucionales”.
Se ha demostrado que no funcionan las charlas aisladas, sino que los programas para la convivencia pacífica. “Buscamos cambiar los valores dentro de esa comunidad para que hostigar no sea una conducta conveniente”, agregó Carolina Tiscornia.
Clara Schejtman disertó sobre la regulación y desregulación afectiva en la primera infancia y destacó que “sin una motivación afectiva es muy difícil que haya aprendizaje”. Agregó que “un bebé está regulado afectivamente, está abierto al mundo y desea aprender más”.
Susana Kunzi abordó el coaching educativo a partir del trabajo en calibración, la escucha y la emoción. Destacó que "un docente hoy crea posibilidades” y que “una de las cosas que más tenemos que trabajar es la comunicación”. El rol de la familia, según su visión, es indispensable: “No existe modelo educativo que no considere a la familia. Es necesaria porque los chicos necesitan ayuda de la familia o de un adulto significativo”.
Sobre Inclusión y capacidades distintas, disertó Pilar Cobeñas quien hizo referencia a las características para un aula inclusiva. “Hoy entendemos la educación inclusiva como una perspectiva pedagógica y educativa y como un derecho humano”, explicó la doctora en Ciencias de la Educación. En su charla también identificó que un aula inclusiva implica entender los procesos educativos como colectivos y colaborativos, aprendiendo y participando en conjunto de todas las actividades porque “la educación inclusiva no es un estado final, es un proceso de identificación y eliminación de barreras y sobre todo de construcción de apoyos. Todos podemos aprender si se generan las condiciones didácticas adecuadas”, enfatizó Cobeñas.
El evento es una iniciativa que desde hace cinco años impulsa Ledesma, y su marca Éxito, con la participación de la Universidad de Belgrano como Partner Académico, y el patrocinio de Staples, Simball, Filgo, Faber Castell, entre otras instituciones y empresas.