Se trata de los hallazgos del informe de la Online Business School (OBS).
La conciliación de la vida personal, familiar y laboral es un elemento que concierne a la vida cotidiana de todas las personas trabajadoras. Sin embargo, hombres y mujeres distribuyen su tiempo entre el trabajo, el ocio y la familia de forma distinta. La encuesta nacional de condiciones laborales muestra que los hombres dedican semanalmente 39,7 horas al trabajo remunerado y 14 horas al trabajo no remunerado; mientras que las mujeres le dedican 33,9 horas semanales al trabajo remunerado y 26,5 horas al trabajo no remunerado.
Históricamente, los derechos laborales vinculados al cuidado tenían como objetivo facilitar la recuperación física de la madre y proteger al bebé y eran, por tanto, permisos exclusivamente reconocidos a las madres trabajadoras. Con el objetivo de disminuir la desigualdad entre personas con responsabilidades de cuidado y aquellas que no las tienen, o no las ejercen, existen una serie de medidas dentro del sistema de protección social español que facilitan la conciliación de la vida familiar y laboral: entre otras, la asimilación a la situación de alta durante una parte del periodo de la reducción de jornada, excedencias por cuidado o por ausencia del trabajo en caso de enfermedades graves de menores.
Eliminación de la brecha salarial
La brecha salarial se define como la distancia en la retribución media- salario más complementos- entre mujeres y hombres ocupados (Sallé y Molpeceres, 2010).
El cálculo de la diferencia salarial entre hombres y mujeres no se circunscribe a los mismos puestos de trabajo; siguiendo la ampliación de lo que se entiende por discriminación, la brecha salarial se calcula teniendo en cuenta trabajos de igual valor o dentro del mismo sector; o entre las mismas categorías en distintos sectores productivos bajo el principio de trabajo de igual valor, igual salario, aunque no sea exactamente el mismo.
La literatura especializada explica que la brecha salarial de género es causada, de forma directa o indirecta, por los siguientes factores:
- Distribución del tiempo de trabajo remunerado y no remunerado
- Segregación horizontal
- Segregación vertical.
En el informe se desarrollan más extensamente los factores causantes de la brecha salarial.
Complemento salarial en pensiones
La brecha en las pensiones de jubilación entre hombres y mujeres se debe a una mayor tasa de desempleo, mayores periodos de inactividad, retirada del mercado laboral por obligaciones de cuidado, menores retribuciones, contrataciones a tiempo parciales son situaciones que sumadas repercuten a un menor acceso y cuantía de las mujeres a la prestación contributiva de jubilación.
Estos datos, sumados a una mayor esperanza de vida de las mujeres, provoca un mayor riesgo de pobreza del colectivo de las mujeres en la vejez frente a los hombres.
Análisis de la conciliación empleabilidad y jubilación en España
A pesar de que en las últimas décadas se ha conseguido una participación más equilibrada entre hombres y mujeres en el mercado laboral, sigue existiendo una brecha de género que muestra que las mujeres siguen sin tener la misma presencia que los hombres en el mercado laboral.
Las estadísticas también muestran que, si bien la incorporación de la mujer al mercado laboral ha sido drástica, este cambio no ha tenido la misma profundidad en las responsabilidades de cuidado. Los hombres de 16 años y más que cuidan personas dependientes es de un 9,6% frente al 13,2% de mujeres.
Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, los hombres dedican de media 39,7 horas semanales al trabajo remunerado frente a un 33,9 de las mujeres; esta Síguenos: OBS Business School distancia es mucho mayor en el trabajo no remunerado. Los hombres dedican semanalmente 14 horas frente a las 26,5 de las mujeres. Suspensión de maternidad y paternidad Desde el año 2007 hasta el 2017, la transferencia del permiso de maternidad no ha sufrido cambios y se ha mantenido en un 2% de parejas comparten la suspensión por nacimiento, adopción o acogimiento.
Este dato apunta la confirmación de la hipótesis ya planteada por la literatura especializadas que los permisos de conciliación compartidos entre hombres y mujeres no son efectivos para una mejor distribución de las tareas de cuidado. Situación de hombres y mujeres ante el empleo Contar con datos que muestren el salario medio anual de las personas trabajadoras, hombres y mujeres, y que puedan ser desagregados en variables como ocupación, actividad económica,edad, tipo de jornada, etc. constituye un paso fundamental para analizar las desigualdades del mercado laboral en referencia al sexo en un aspecto tan importante como es el salario.
Las ocupaciones que presentan una mayor brecha salarial de género son: en trabajadores de los servicios de salud y el cuidado de personas; en la ocupación de trabajadores de los servicios de protección y seguridad; en la ocupación trabajadores cualificados de las industrias manufactureras, excepto operadores de instalaciones y máquinas; en la ocupación operadores de instalaciones y maquinaria fijas, y montadores; y en la ocupación de trabajadores no cualificados en servicios (excepto transportes).
Entre las principales conclusiones se menciona:
- La concesión de permisos de maternidad y paternidad se equipararon en número en el 2017.
- Las mujeres siguen representando más del 80% de las personas que solicitan excedencias para cuidar de menores y personas mayores.
- Las mujeres reciben una ganancia media anual inferior a los hombres en casi todas las ocupaciones.
- Los hombres jubilados cobran de media 1240, 41€ (US$ 50) mientras que las mujeres obtienen 791€ (US$ 977), lo que supone una brecha salarial en las pensiones de un 36,2%.