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Match.com destaca las cuatro principales mentiras que se usan al buscar parejas por internet
Sábado, Diciembre 13, 2014 - 08:32

Experta del sitio de citas con más de 60 millones de usuarios en América Latina, destaca y subraya que en la plataforma on line se deben aplicar los mismos criterios que en la vida cotidiana para evitar engaños: leer siempre entre líneas.

A diferencia de lo que muchos piensan, la tecnología ayuda a descubrir una mentira con mayor facilidad que antes. Así lo subraya Valeria Schapira, experta en relaciones en Match.com, uno de los destacados sitios web para buscar parejas. Presente en más de 25 países, en América Latina Match.com cuenta con más de 60 millones de usuarios.

Schapira indica que "la mentira tiene patas cortas, offline y on line". De hecho, una de las principales razones  para enviar esa señal de tranquilidad es que se debe tener siempre una actitud observadora en la vida cotidiana y el en el mundo de las redes sociales.

Esa dinámica asegura que “con un poco de atención se puede detectar a quien no está diciendo la verdad es los chats y en internet”, según destaca Schapira.

La experta ha establecido para Match.com que son cuatro las grandes áreas en donde se registran los mayores índices de mentiras y que, por lo tanto, constituyen los principales puntos en los que hay que poner constantemente atención.

 

- Lugares y gente embellecida.

Gente linda, joven y contenta. A quién no le agrada sentirse y vivir así.  El asunto complejo es cuando no se cumple esa tríada de características, pero se envían señales de que sí. “La realidad retocada es un buen anzuelo para atraer a alguien, pero no sostiene un vínculo”, apunta Schapira.

Insiste en que es simple revisar y chequear cuánto hay de maquillaje en la perfomance on line, porque se puede establecer una cita con esa persona en un café, a plena la luz del día. “Es una buena manera de apreciar cuánto de artificio y cuánto de realidad hay en quien tienes enfrente”, dice la experta de Match.com.

 

- Situación sentimental que no es la real.

Aunque la norma ética primera en este tipo de contextos es que nadie debería inventar un estado amoroso que no tiene para conseguir que otros/as le presten atención, lo cierto es que sucede”, dice Schapira.

Ante ello, la analista recomienda chequear varias alternativas. Se puede acceder al historial de Facebook de una persona y hasta pedir un informe financiero que indique su real situación vincular. Una búsqueda exhaustiva en Google, analizando bien los detalles, puede entregar resultados insospechados.

“Hoy en día mentir on line no es tan sencillo, porque el mismo sistema entrega variadas posibilidades para investigar”, comenta Schapira.

 

- Una foto antigua.

En rigor, cuando no existían las webcams era más probable que la gente se quedara con la “instantánea” que aparece en el perfil. En la actualidad eso es pecar de ingenuo/a. Los diversos sistemas de chateo “persona a persona” a través de imagen y voz facilitan mucho las cosas. Si se pide un contacto de esta naturaleza y la otra persona no accede, claramente algo ocurre. Algo no se quiere mostrar.

 

- Vidas ficcionadas.

Si bien se asume y se entiende que la vida que pasa en las redes sociales cuentan con una “edición” personal. Resulta extraño que los posteos impliquen una situación angustiada o imágenes recién levantándose y con ojeras. Lo lógico es que las situaciones compartidas sean más alegres, con vidas entretenidas y casi vertiginosas. 

 

Ahora, on line también los extremos deben hacer dudar. “Que una persona esté sonriente en cientos de fotos no implica, necesariamente, que su vida sea un jolgorio”, anota Schapira.
Lo importante -y que más recalca la experta- es que en la plataforma on line se deben aplicar los mismos criterios que en la vida cotidiana: hay que leer siempre entre líneas.

 

Autores

LifeStyle.com