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Mayoría de padres chilenos desconoce qué son las ciencias de la computación
Viernes, Noviembre 30, 2018 - 13:00

Se trata de lo resultados de la encuesta elaborada por Clio Dinámica para la Fundación Kodea que exploró lo que saben los padres sobre la educación tecnológica de sus hijos.

Los padres chilenos se mostraron altamente sensibilizados con el profundo cambio tecnológico que se está produciendo en la actualidad, el que se conoce como la transformación digital y que está llevando a la sociedad hacia un nuevo paradigma educacional y laboral. Sin embargo, cuando se analiza con mayor detención su discurso asociado a este fenómeno, se puede concluir que no saben con exactitud a qué se refieren conceptos claves en este proceso como las “ciencias de la computación”, -basadas en el lenguaje de código o programación- dado que las vinculan sólo a herramientas básicas, como Excel o Word.

Así quedó en evidencia tras una encuesta elaborada por la consultora Clio Dinámica para la Fundación Kodea, en el marco de la Hora del Código 2018, actividad anual que busca concientizar a los alumnos, profesores, padres y la sociedad en general de la importancia de incorporar el pensamiento computacional y la programación en la educación formal de los niños.

La encuesta se efectuó a una muestra de 600 padres con hijos en edad escolar en todas las regiones del país. Además de un cuestionario con alternativa cerradas y respuestas abiertas, Clio Dinámica evalúo semánticamente lo que contestaron los progenitores, con el fin de robustecer los hallazgos de un tema que es de por sí complejo y desconocido, como demuestran los resultados.

En términos generales, el 93% de los padres se manifestó de acuerdo y muy de acuerdo con la frase de que en 10 años existirán muchos trabajos que hoy ni siquiera existen y el 87% cree que en una década muchos de los trabajos que hoy realizan personas serán efectuados por robots, sin que haya grandes diferencias estadísticas entre la edad de los padres ni entre los diferentes grupos socioeconómicos. Esto refleja que dimensionan la profundidad de los cambios que las nuevas tecnologías están produciendo en el mundo, pero no saben con certeza el tipo de tecnologías o fuerzas que están empujando esta transformación.

En este sentido, cuando se les pregunta ¿qué son las ciencias de la computación?, la palabra que se repite con mayor frecuencia entre las respuestas dadas es “no sé lo que es” y cuando se refieren a ellas como una vía para “aprender”, lo hacen mencionando términos como Excel o Word. Es decir, los padres con mayor frecuencia hacen alusión en sus respuestas a herramientas que ya llevan un tiempo en vigencia, como son esos dos programas para elaborar documentos y que constituyen un punto de entrada básico a los cambios que hoy se están produciendo.

Del mismo modo, la mayor parte de las respuestas de los padres asocian la palabra alumno con “divertirse”, dándole al ámbito de la tecnología una esfera de entretención más que de aprendizaje y habilitación para la vida social y laboral futura.

Cuando se consultó a los padres si estaban de acuerdo con la frase “como padre, tengo las herramientas para preparar a mis hijos para la transformación digital que está viviendo el mundo hoy”, un 73,8% declaró estar de acuerdo o muy de acuerdo. Sin embargo, como se señaló anteriormente, una mayoría desconoce las fuerzas que impulsan este cambio, o las asocian a herramientas digitales básicas.

Brecha de género

ClioDinámica analizó las principales respuestas a la pregunta: durante el último año ¿con qué frecuencia ha utilizado internet para las siguientes actividades? (comunicación, buscar información y entretención).

En términos generales, la consultora halló una brecha de género en actividades que pueden entenderse como un habilitante para el mundo de las ciencias de la computación.

Por ejemplo, una mayor proporción de mujeres (65,7%) nunca ha jugado video juegos online, contra el 55,9% de los hombres que sí lo ha hecho. Cerca del 47,9% de las mujeres nunca ha usado internet para capacitarse contra el 35,9% de los hombres que nunca lo ha hecho.

Ante la pregunta de si tengo las herramientas para preparar a mis hijos para la transformación digital, el grueso de los padres dice poseerlas, pero hay una diferencia estadísticamente significativa entre hombres y mujeres. El 15% de los hombres está en desacuerdo con el enunciado “como padre, tengo las herramientas para preparar a mis hijos para la transformación digital”, contra el 22% de las mujeres que está en desacuerdo con la misma frase. Del mismo modo, una menor proporción de madres creen que sus hijos trabajarán en oficios ligados a las ciencias de la computación en comparación con los padres.

Algunas respuestas también denotaron un sesgo de segmento socioeconómico en el acceso a las tecnologías para diversos fines. El 85,7% de los padres ABC1 usa el computador de manera regular, contra el 54% del D que lo hace el 48% del segmento E. También, estos dos segmentos le asignan menor probabilidad que sus hijos trabajen en una actividad relacionada con ciencias de la computación que los padres del estrato ABC1.

Cuando se trata de evaluar conocimientos más avanzados, el 20% de los padres afirma que sabe programar en un lenguaje computacional, lo que si bien no es una cifra baja dado el expertise que requiere este tipo de tareas, sí abre una brecha dada por la creciente necesidad que tienen los alumnos de aprender de programación y de lenguaje computacional y el acercamiento que sus padres tienen a este tipo de conocimientos.

Mario Márquez, sociólogo y jefe Estudios de ClioDinámica explica que “esta encuesta tiene algunas dimensiones interesantes: los padres sí saben que se enfrentan a un cambio mayor, casi de paradigma social, aunque no tienen claridad de los contenidos de ese cambio. Si bien dicen poseer herramientas para ayudar a sus hijos en esta etapa de transformación, no están familiarizados con técnicas más complejas como la programación y tienden a asociar esta tecnología con herramientas sencillas, como Excel o Word”.

Como en otros fenómenos sociales, explica Márquez, esta caracterización de los padres muestra brechas de género y de ingreso que es necesario tomar en consideración para equiparar las oportunidades y desafíos del nuevo mundo que se avecina.

"En este sentido, el rol que pueden jugar los establecimientos educacionales y el currículo escolar responde a una necesidad urgente de nivelación de cancha en las competencias de los alumnos. Los padres por sí solos no pueden hacer frente a este enorme proceso de transformación social que estamos enfrentando”, agrega.

Claudia Jaña, gerente de sensibilización de Fundación Kodea explica que “hoy la evidencia científica indica que enseñar el lenguaje del código a temprana edad tiene un impacto positivo en el impulso de las habilidades cognitivas y socio-emocionales; ya que los niños que manejan computadores buscan consejos entre sus compañeros, tendiendo de manera natural a la colaboración. Además, crece la motivación, mejora la autonomía y se fomenta la creatividad. Con el pensamiento computacional, desarrollan la capacidad de resolver problemas complejos no sólo de programación, sino de la vida real. Estas habilidades las quiere cualquier papá o mamá para sus hijos, por lo tanto intuir que estamos en una transformación social importante, ya es un primer paso para hacer cambios en la educación formal, como lo ha planteado el Ministerio de Educación con el Plan Nacional de Lenguajes Digitales”.

FOTO: PEXELS.COM

Autores

AméricaEconomía.com