A continuación, algunos consejos para dilucidar el dilema de muchos que no tienen tiempo suficiente o no están físicamente en el lugar donde quieren hacer su MBA.
No es tarea fácil decidirse, y tampoco elegir el adecuado. Tampoco es fácil realizarlo. Pero, los programas online satisfacen necesidades de tiempo y espacio muy extendidas entre los hombres de negocios.
De hecho, cada día son más las empresas que miran con buenos ojos el que sus ejecutivos o futuros empleados cursen esta clase de programas.
“Esto pasa porque los estudiantes combinan su propio trabajo, con el estudio, compartiendo la experiencia “just in time” con otros profesionales que están en sus mismas circunstancias”, dice José Luis Fernández Director de Programas de Online Business School.
Además, según Verónica Sánchez, directora de Comunicación del Programa Virtual del Sistema Tecnológico de Monterrey, TEC, “los programas online se adecuan muy bien a objetivos de internacionalización, intercambiar experiencias con alumnos y profesores de diferentes orígenes, lo que empatiza con el mundo globalizado de hoy en día, que requiere ser capaz de establecer relaciones laborales teniendo plena conciencia de las diferencias culturales”.
¿Buenos argumentos? entonces...
¿Cómo escoger?
Es una difícil decisión, más porque la oferta no es aún amplia ni cien por ciento probada en América Latina ni en el mundo, por lo que no aún hay ránkings que establezcan buenos benchmarkings.
Por eso, la tarea es más personal y ardua, y más allá de averiguar y comparar los costos.
Por eso, algunos pasos que pueden ayudar a la decisión:
1. Analizar la calidad básica del programa: Parece algo básico, pero es esencial. “Averiguar qué contenidos se imparten, cómo funciona la tutoría -porque se trata de profesores online- como son distribuidos los materiales -si están un CD o en una plataforma- con qué frecuencia se hacen las conferencias, son cosas elementales, pero no por obvias deben olvidarse", aconseja Stavros Xanthopoylos, decano de FGV Online.
2. Ver y escuchar: Siempre es muy aconsejable preguntar a más de un alumno o ex alumno de los programas en comparación, pues de esas conversaciones se puede extraer mucha información confidencial que no está en la oferta dispuesta. Además, se recomienda ver una de las clases, para entender si el sistema va a ser el adecuado, y discriminar entre los que parecen mejores que otros.
3 Analizar variables de calidad:. “Por ejemplo, sus reconocimientos y los grados de educación y experiencia de los profesores, en especial los full time, las alianzas con reconocidas instituciones o universidades extranjeras, la innovación en los modelos educativos y el uso de tecnología de vanguardia”, opina Sánchez.
4. Tomar en cuenta la extensión: Primero hay que dilucidar ¿curso, diplomado o maestría? No da igual y, por ello, hay que evaluar sobre todo el bagaje de conocimientos que se ofrezcan.
Luz María González, directora ejecutiva de eClass, recomienda optar por hacer un programa más corto como un curso cuando se maneja gran parte de los contenidos, en cambio optar por un programa más extenso cuando se domina la materia.
Ahora, si la decisión es hacer un MBA, igualmente vale la pena saber cuánto tiempo destinará a ello, tanto medido en meses, como en horas a la semana, para planificar y evaluar la carga de estudio, según la disposición de tiempo.
5. Evaluar la disposición y motivaciones propias: Tras haber realizado lo anterior es aconsejable, reflexionar si de verdad está dispuesto, según lo averiguado, desarrollar un programa de estas características.
Hay que tener en cuenta que se debe poseer disciplina y motivación, debido a que es una forma de aprendizaje individual y auto dirigido -se revisan lecturas, se busca información y se realizan tareas, exámenes y ejercicios prácticos, de manera muy solitaria- requiere de ciertas destrezas.
“Se requieren habilidades como la administración del tiempo, para cumplir con los calendarios de actividades que se establecen, ser hábil en la comunicación escrita, y el trabajo en equipo, ya que se incluyen en los cursos actividades para promover el aprendizaje colaborativo, como el desarrollo de proyectos, la resolución de problemas y casos, etc.”, explica Sánchez.
Management del tiempo
Si pasó por todo lo anterior y eligió el programa más adecuado, comience a pensar en el método de estudio.
Hay que tomar en cuenta que los programas online dan mayor libertad y flexibilidad a los profesionales para ingresar a la plataforma a cualquier hora del día durante toda la semana, por lo que la persona es responsable por su tiempo.
Mientras los especialistas coinciden en que dependerá de cada uno finalmente a qué hora se conecta para trabajar en el programa, Fernández, de OBS, explica que “el tiempo óptimo estaría en torno a las 15 horas semanales, que es la carga de trabajo que tienen los alumnos en los diferentes módulos que tienen los programas”.
"Muchos de nuestros alumnos prefieren trabajar durante la semana para tener libres su fin de semana, y así disfrutarlo con la familia. Existen aquellos que ven el fin de semana como el periodo donde pueden adelantar más sus actividades todo depende de sus ocupaciones laborales y familiares”, explica Sánchez, de Tec de Monterrey.
Hay quienes pueden llegar más temprano a la oficina para ingresar al curso desde ahí o trabajar en el programa de noche, pero eso no implica en ningún caso que la carga de estudio se reduzca. Vale la pena entenderlo de partida.