El crecimiento más firme marcó el cuarto trimestre consecutivo de expansión y también superó el pronóstico de un aumento del 0,7%, impulsado por mejoras en el gasto de capital y el consumo privado.

La economía de Japón se expandió a un ritmo mucho más rápido de lo que se informó inicialmente en el tercer trimestre, ya que la demanda interna resistente y el gasto empresarial compensaron el impacto del crecimiento debido a la caída de las exportaciones y las tensiones comerciales mundiales.

El producto interno bruto creció un 1,8% anualizado en julio-septiembre, más fuerte que la lectura preliminar del crecimiento anualizado del 0,2%, según mostraron los datos de la Oficina del Gabinete este lunes.

El crecimiento más firme marcó el cuarto trimestre consecutivo de expansión y también superó el pronóstico medio de los economistas para un aumento del 0,7%. Fue principalmente impulsado por mejoras en el gasto de capital y el consumo privado.

Sin embargo, los analistas dicen que la fortaleza del tercer trimestre, que fue el crecimiento más débil visto este año, oculta cierta fragilidad que podría conducir a un desempeño mucho más débil en el futuro.

"Si bien la economía de Japón se expandió más rápidamente antes de la subida del impuesto a las ventas de octubre de lo que se estimó inicialmente, la producción se reducirá en 2020", dijo Marcel Thieliant, economista senior de Japón de Capital Economics.

"La razón principal de la revisión al alza fue que la inversión no residencial aumentó un 1,8% trimestral en lugar de la estimación preliminar del 0,9%", escribió en una nota.

Detrás del gran aumento del titular había una fuerte inversión de no fabricantes, como los minoristas, dijo Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin.

"En contraste con eso, el gasto de los fabricantes no fue tan fuerte".

El salto en el gasto de capital superó el pronóstico medio para un aumento del 1.7%.

El crecimiento anualizado del PIB se traduce en una expansión trimestral del 0,4% de abril a junio, en comparación con una mayor ganancia del 0,5% en el segundo trimestre y una lectura preliminar de un aumento del 0,1%.

La revisión del PIB mejor de lo esperado se produce después de que las exportaciones y la producción fabril registraron sus mayores descensos en años en octubre, exponiendo grietas cada vez mayores en una economía afectada por la disminución de la demanda.

El Banco de Japón podría ofrecer una evaluación más sombría sobre la producción de la fábrica que en octubre en su revisión de tasas este mes, dijeron fuentes con conocimiento directo del asunto.

El consumo privado, que representa alrededor del 60% del producto interno bruto, aumentó un 0,5% respecto de los tres meses anteriores, un poco mejor que la lectura preliminar para una ganancia del 0,4%, mostraron los datos.

Algunos analistas están preocupados de que el aumento en el gasto de las empresas y los hogares antes del aumento del impuesto a las ventas de octubre sea un mal augurio para la demanda en los próximos meses, amenazando con dejar la economía sin un motor de crecimiento a menos que las exportaciones repunten.

Un conjunto sombrío de datos, que incluye cifras de gastos minoristas y de ventas minoristas en octubre peores de lo esperado, sugiere que el impacto en el consumo derivado del aumento de los impuestos a las ventas puede ser mayor de lo que se pensaba anteriormente.

Los analistas ya esperan que la economía se reduzca en el trimestre actual debido al aumento del impuesto a las ventas.

"Las cifras sobre el consumo que se publicaron el viernes fueron débiles", dijo Minami del Instituto de Investigación Norinchukin.

"La economía probablemente no podrá evitar la contracción en el cuarto trimestre".

El gabinete de Japón aprobó un paquete fiscal de $ 122 mil millones la semana pasada para apoyar el estancamiento del crecimiento en medio de los riesgos de las perspectivas y a medida que los responsables políticos buscan mantener la actividad económica más allá de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Las exportaciones netas, o las exportaciones menos las importaciones, restaron 0.2 puntos porcentuales del crecimiento revisado del PIB, mientras que la demanda interna agregó 0.6 puntos porcentuales.