La nutricionista de la Estrategia Nacional de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud de Perú, Lily Sandoval, dijo que existe una estrecha relación entre ambas enfermedades, sobre todo en estos meses que se presentan bajas temperaturas en varias regiones del país.
Los niños menores de cinco años que padecen anemia son más propensos a padecer Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), aseguró la nutricionista de la Estrategia Nacional de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud, Lily Sandoval.
La experta dijo que existe una estrecha relación entre ambas enfermedades, sobre todo en estos meses que se presentan bajas temperaturas en varias regiones del país.
"Tener niveles adecuados de hemoglobina asegura el transporte de oxígeno a las células que son parte del sistema inmunológico para defender al organismo de algún tipo de germen, bacteria o virus”, indicó.
En el caso de un niño sin anemia -añadió- al tener la suficiente cantidad de hierro en la sangre, su sistema inmunológico le permitirá mitigar los virus o bacterias, recuperándose rápidamente de cualquier enfermedad.
“Un niño con anemia que tiene algún tipo de infección respiratoria se debilita más porque disminuye su capacidad de alimentarse”, indicó.
Por ello, Sandoval recomendó a los padres de familia llevar a sus hijos al establecimiento de salud más cercano a su domicilio: los niños de 4 y 5 meses recibirán hierro en gotas, a los niños entre 6 y 35 meses se les realizará su descarte de anemia. Si presenta anemia recibirá gotas o jarabe; de lo contrario, recibirá micronutrientes para asegurar que su sistema inmunológico se fortalezca.
La nutricionista del Minsa sugirió, además, darle al niño 2 cucharadas diarias como mínimo de alimentos de origen animal ricos en hierro, como la sangrecita, bazo, hígado y pescado que ayudan a vencer la anemia. Los alimentos de origen vegetal como las menestras, verduras y frutas son un complemento en su alimentación.
Finalmente, resaltó la importancia de la lactancia materna exclusiva en menores de 6 meses para prevenir la anemia. “Además de proveerle de nutrientes, la lactancia materna proporciona esa cercanía y afecto entre mamá e hijo que ayuda al sistema inmunológico del niño”, puntualizó.