Alejandro Arévalo, executive manager en DNA Human Capital.

Hoy más que nunca en Colombia parece estar dividida y polarizada la decisión de voto para la presidencia del país entre izquierda y derecha, esto sumado al 40% de los colombianos que hoy no saben por quién van a votar. ¿Pero qué nos espera a los colombianos en materia laboral frente a los resultados de estas elecciones?

Las últimas encuestas presidenciales han mostrado como puntero a la izquierda, pero sin una marcada diferencia de la derecha, lo que sugiere una incertidumbre y preocupación para muchos sectores de la economía, quienes tienen sus ojos puestos en los planes presidenciales de los principales candidatos y en qué tipo de decisiones vendrían con cada uno de ellos en los siguientes cuatro años.

¿Si la izquierda resultara ganadora? Esta corriente política ha dejado ver una posición muy clara respecto al sector energético del país. Su principal propuesta es el no depender económicamente del petróleo y el carbón, sugieren una disminución transicional en la exploración y explotación de los dos minerales, lo cual deja con un panorama de incertidumbre a las empresas del sector y con ello a todos sus empleados que llevan años preparándose y trabajando para esta industria, por ejemplo, Un Geólogo de Exploración o un Superintendente de Pozo, entre otros.

Por otro lado, proponen promover la energía limpia, entiéndase como “energía solar” de manera no centralizada en las grandes empresas, pero si generada a nivel doméstico en la casa de cada colombiano, esto supondría un incremento en las posiciones de Técnicos Instaladores y Técnicos en mantenimiento de paneles solares. En materia de agroindustria, la izquierda propone un modelo industrializado donde los dueños de grandes extensiones de tierras productivas llamadas “latifundios” deban compartirlas y ceder parte de ellas para los pequeños agricultores, esto podría traducirse en un incremento de un 30% más de empleos formales, lo cual ocurre hoy solo en un 20% de los trabajos del campo.

¿Y que nos espera si gana la derecha? Los candidatos de esta corriente proponen mantener la inversión en la exploración y explotación del petróleo y carbón, ya que hoy casi el 50% de las exportaciones del país provienen de este sector. Al mismo tiempo que proponen promover nuevas formas de generación de energía lo que puede generar una demanda de profesionales preparados y estudiados en materia de energía solar y/o eólica pues hoy la participación de estas energías en la demanda total del país es inferior al 3%, si esta propuesta se pone en marcha podría generar más de 10.000 empleos formales con los cerca de 300 proyectos que están radicados actualmente.

Las posiciones que estarían en demanda en este caso serían los desarrolladores de negocios, directores de proyectos, perfiles con experiencia en negociación de tierras y expertos en trámites de licencias ambientales, aquellos perfiles que actualmente cuenten con la experiencia podrían aumentar entre un 25% y un 30% sus ingresos mensuales. Uno de los principales candidatos de centro-derecha propone un modelo de impuestos donde las empresas puedan disminuir su carga impositiva para así poder generar más empleos formales y mejorar los salarios de los empleados. La derecha también propone trabajar de la mano de los pequeños agricultores para que se unan con los grandes industriales y entre los dos aumentar la producción y las exportaciones, lo que demandará de posiciones en Negocios Internacionales, Gerentes/Jefes de Mercadeo y KAM Internacionales. Con todo esto se puede suponer una fuerte llegada de empresas extranjeras al país y con ello la inversión, lo que demandara de nuevos Gerentes Generales y Gerentes Comerciales que suelen ser las posiciones de entrada a un país nuevo.

Las dos corrientes promueven el emprendimiento y la tecnología, lo que invita y abre las puertas a todos los colombianos para proponer proyectos diferentes, nuevos medios de generación de recursos y con ello nuevos empleos.

Así las cosas, parece que tenemos enfrente unas de las elecciones más reñidas y decisivas para nuestro país y en materia laboral con grandes diferencias sea cual sea la corriente ganadora.