La negociación del mercado bursátil se suspendió durante 30 minutos por la tarde luego de que una caída del 10% en el índice de referencia Bovespa activara un "interruptor automático".
Brasilia.- Los mercados brasileños se desplomaron el miércoles, con las acciones cayendo un 8,5% y el real cediendo hacia su mínimo histórico frente al dólar, después de que la Organización Mundial de la Salud declarara el brote de coronavirus como una pandemia global.
* Como reflejo de la escala de aversión al riesgo de los inversores, las tasas de interés basadas en el mercado a más largo plazo aumentaron, lo que implica que el Banco Central eventualmente se verá obligado a aumentar el tipo referencial para proteger la moneda y mantener las entradas de capital desde el extranjero.
* La negociación del mercado bursátil se suspendió durante 30 minutos por la tarde luego de que una caída del 10% en el índice de referencia Bovespa activara un "interruptor automático".
* La liquidación se intensificó después de que se reanudaron las operaciones, llevando al Bovespa a perder hasta un 12% en el día a los 81.000 puntos. El índice cerró con un desplome de 8,5%, acumulando pérdidas en lo que va del año de 27%.
* En términos de dólares, el Bovespa ha descendido un 36% este año, por lejos el peor desempeño entre los mercados bursátiles más importantes del mundo.
* Mientras, los futuros de tasas a enero de 2027 escalaron 70 puntos básicos. Incluso los contratos a plazo más corto como enero de 2021, que vencen cuando la tasa de referencia Selic probablemente sea más baja que la del miércoles, aumentaron alrededor de 30 puntos básicos.
* Además, el real brasileño cayó hasta más de un 2% en la sesión a 4,7579 unidades por dólar, muy cerca del reciente mínimo histórico de 4,7975 reales por dólar. La volatilidad implícita a un mes en la paridad dólar/real aumentó a 19,7%, la más alta desde octubre de 2018.
* En noticias locales, el Gobierno de Brasil rebajó su proyección de crecimiento económico para 2020 a un 2,1%. Barclays, UBS y Bank of America Merrill Lynch recortaron sus pronósticos por debajo de la cifra oficial estimada.