Los automóviles sobre US$85.000 han llegado a multiplicarse por tres durante los últimos seis años en Chile. Aunque el primer semestre de este año marca una pausa en ese avance, fabricantes siguen mirando el vaso lleno del mercado.
Los autos de lujo no sólo implican un asunto de precio. Se trata de vehículos que pueden ser adquiridos a gusto del consumidor, tanto en su color como en la madera en los tableros, el equipo de sonido y hasta en las costuras de los asientos.
Entre los años 2007 y 2013 la venta de autos de lujo en Chile ha llegado a multiplicarse por tres. La tendencia sólo se rompe en la primera mitad de este año, como parte de una baja general de la economía, pero no por razones especificas de la industria.
Ya sea por la potencia, la calidad o los materiales con los cuales estos están fabricados, cada vez son más los chilenos que optan por este tipo de autos. Las marcas preferidas en el exclusivo segmento sobre $50 millones (unos US$85.000) son Porshe, Mercedes Benz, Land Rover, BMW, DS Citroën y Roll-Royce.
Aunque las cifras de venta no suben este año, el mercado sabe que son situaciones estacionales. De hecho, hay algunas marcas en el rubro que sí observan alzas. Los modelos DS de Citroën Chile, por ejemplo, aumentan sus ventas en los primeros seis meses de este año en un 8%, frente al primer semestre del año pasado.
“Estamos muy contentos con los resultados. El desarrollo económico y cultural del país conlleva que los clientes vayan valorando más el confort y el diseño de los autos”, comenta Pablo Ripetti, gerente de Marketing de Citroën Chile.
Otras marcas como Roll-Royce buscan socios en América Latina. Aunque China y Estados Unidos concentran sus intereses, miran con buenos ojos lo que pasa en esta región. Por eso la marca instaló salones de venta en Ciudad de México, Sao Paulo y Santiago. Chile, de hecho, fue el primer país donde llegaron en 2012.
Aunque el poder adquisitivo es una razón primordial, lo que explica el éxito en el país es que –dentro de ese segmento económico- se busca una experiencia distinta de movilización.
Para Soledad Miranda, jefa de comunicaciones de William Balfour Motors Chile (BMW), el perfil de compradores “son personas que buscan deportividad, estilo, tecnología, seguridad, diseño, performance y sustentabilidad”.
Waldo Bolocco, en tanto, product manager de Mercedes Benz agrega: “el lema de nuestra marca es ´Lo mejor o nada´ y nuestros consumidores lo saben, por lo que buscan satisfacer esa inquietud en cada interacción que tengan con nuestra marca”.
Las características de estos autos son, en general, exclusivas y apuntan a una experiencia y servicio personalizado, yendo más allá del producto en sí. Por eso sólo algunas marcas pueden considerarse en este segmento.
“En nuestro caso –asegura el ejecutivo de Mercedes Benz- un auto así merece un servicio de lujo. Hemos ido incorporando nuevos modelos de entrada para un público más juvenil, con valores y atributos propios de la marca: alta perfomance, comodidad, tecnología y seguridad, acompañados de toda la experiencia que nos rodea”.
A juicio de BMW, en tanto, el asunto es salir de lo común: “Se trata de autos que ofrecen aspectos claramente ausentes en otros productos, por lo que hay mejores ofertas en el diseño, tecnología, motor, transmisión, suspensión y materiales como maderas, cueros y otros. Sólo un pequeño grupo de marcas pueden fabricar estos autos”, indica Miranda.
El presidente de Rolls-Royce, el alemán Torsten Müller-Ötvös, señala en la última edición internacional de la revista AméricaEconomía que “nuestro negocio no es el volumen de ventas, nuestro negocio es seguir siendo exclusivos”. Para ello, la mítica marca de autos de lujo –que a nivel global aumenta sus ventas en más del 30% durante el primer semestre de este año- fabrica sus autos a mano, uno por uno. “Cada auto es diferente porque cada cliente es diferente”, subraya el ejecutivo.
El futuro del mercado en Chile depende de las variaciones de la economía. Pero en las empresas consultadas, la mirada es optimista. Centrados en clientes mayores de 25 años, profesionales, ejecutivos y empresarios, también se optará por ofertas que adapten los valores.
A los tradicionales modelos Serie 1 y Serie 3, BMW espera sumar buenas cifras con los nuevos Serie 4 y X5. A sus históricos Clase C y New Generation Compact Cars (NGCC), Mercedes Benz destaca la renovación que la marca ha hecho en estas líneas.
Los modelos DS de Citröen, entusiasmados con las cifras del primer semestre, se han puesto el objetivo de aumentar 2% la performance de la segunda parte del año. Roll-Royce, en tanto, espera un aumento general de sus ventas en el cono sur de América Latina de entre un 3% a un 4%, considerando que la región estima crecer dentro de esos márgenes.
El mercado de los autos de lujo, a pesar de las complejidades, llegó para quedarse en Chile.
