La canciller alemana respaldó el paquete de rescate que los líderes de la UE acordaron una semana atrás para evitar que la crisis de deuda de Grecia contagie a otros miembros.
Berlín/Helsinki. La canciller alemana, Angela Merkel, dijo el domingo que un plan de rescate de 1 billón de dólares de la Unión Europea sólo ganó tiempo para que la zona euro afronte su mayor su problema: una profunda brecha entre sus economías más fuertes y las más débiles.
Merkel denunció esta semana lo que describió como especulación contra el euro. Pero los líderes de Europa podrían calmar la situación al resolver la gran divergencia económica entre los 16 países que usan la moneda común, señaló.
"No hemos hecho más que ganar tiempo para aclarar las diferencias de competitividad y de déficit de presupuestos de países individuales de la zona euro", dijo Merkel. "Si nos limitamos a ignorar este problema no podremos aliviar esta situación", sostuvo.
Dirigiéndose a miembros de sindicatos, Merkel respaldó el enorme paquete de rescate que los líderes de la Unión Europea acordaron una semana atrás para evitar que la crisis de deuda de Grecia contagie a otros miembros más débiles de la zona euro y desestabilice a la economía mundial.
Pero Merkel, que hasta hace poco había sido renuente a respaldar rescates para Grecia y otras naciones, dijo que era necesario hacer mucho más.
"En la última semana hemos visto (...) cómo se ha producido la especulación contra el euro, nuestra moneda", dijo a la Federación Alemana de Sindicatos, y agregó que tal grado de especulación hubiera sido inconcebible hace apenas un tiempo atrás.
"Lamentablemente esta especulación fue y es sólo posible porque hay considerables diferencias en la fortaleza económica y el respectivo endeudamiento entre los Estados miembro del euro", añadió.
Pedidos de Austria. El euro se desplomó más del cuatro por ciento frente al dólar la semana pasada respecto un mínimo de 18 meses, llegando a cerca de 1,2350 dólares.
Merkel lidera la mayor economía de Europa y probablemente la más fuerte. El déficit de presupuesto de Alemania el año pasado llegó al 3,3 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), comparado con el 13,6 por ciento en Grecia, que ya no puede tomar créditos en los mercados internacionales.
La deuda pública es alta en Alemania y alcanza el 73 por ciento del PIB, pero es opacada por la de Atenas, que se dirige al 150 por ciento.
El ministro de Finanzas austríaco, Josef Proell, instó el domingo a la UE a limitar la deuda de los Estados miembros.
Esto "llevaría a un claro freno de nueva deuda, estricta disciplina presupuestaria y presupuestos equilibrados en Europa", declaró al diario alemán Die Welt.
El jefe de economía de Europa se unió a los llamados para centrarse en las deudas que los Gobiernos de la zona euro han acumulado, a fin de impedir que los progresos de algunas economías se vean opacados por la debilidad de otras.
"Dado que las economías de la zona euro están tan estrechamente vinculadas por la moneda, es importante evitar que una débil política monetaria en un país amenace el éxito de otros", indicó el jefe de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea, Olli Rehn.