El último trabajo cinematográfico de la versátil artista no sólo hace demostrar todo su talento artístico y vocal: también la pone frente a su propia hija.
"Lo cierto es que ha sido nada, comparado con lo que realmente me ha dicho", comenta medio en broma y medio en serio la destacada actriz estadounidense Meryl Streep, en torno a lo que ha sido filmar junto a su hija, Mamie Gummer, la película "Ricki and The Flash" en la que encarnan a una madre y a una hija en fases complejas de sus vidas.
El personaje de Streep es una progenitora rockera, que optó por darle rienda suelta a su vocación musical, dejando en ese camino a sus hijos. Sin embargo, el compromiso matrimonial roto del personaje encarnado por Gummer obliga a la madre a tratar de apoyarla y el hecho implica, involuntariamente, reunir a toda la familia separada.
De allí la broma del comienzo. Streep y su hija rodan escenas muy fuertes, en la que se dicen muchas cosas, se aclaran variadas situaciones que fueron quedando a la vera del camino en una difícil relación de la progenitora rockera y los suyos.
"Lo cierto es que estoy muy orgullosa de ella, porque creo que es fantástica", apunta una orgullosa Streep en torno a la experiencia de trabajar con su hija.
Por si alguien no ha visto "Mamma Mia!" o "Into the woods", hay que subrayar que la actriz ganadora de tres premios Oscar canta a la perfección. En esta última incursión la parte que sorprende es que aprendió a tocar guitarra para -además de poner su voz- ella interpreta completamente el personaje.
La cinta, que recorre pendularmente momentos gratos e instantes crudos, está dirigida por el reconocido cineasta Jonathan Demme, a cargo de proyectos tan destacados como "Philadelphia" y "El silencio de los inocentes"
Escrita por Diablo Cody (el guionista responsable de la atractiva "Juno"), reúne a músicos de verdad para dar vida al grupo que forma Streep, llamado The Flash.
Entre ellos destaca la presencia de Bernie Worrell -fundador de Parliament-Funkadelic y durante años tecladista con Talking Heads-, Rick Rosas -bajista de Neil Young y muchos otros- y Joe Vitale -batería original en los conciertos de Crosby, Stills & Nash- acompañador a la guitarra solista por Rick Springfield, un australiano superventas en los ochenta y que últimamente ha derivado en interesnte actor de reparto.
"Ricki and The Flash" se presenta como un cuadro intenso en el que una familia se enfrenta, luego de varios desencuentros, a aceptarse o no con todas sus complejidades.
