Del total de los fallecidos, un 80% no había sido vacunado contra la enfermedad. No obstante, hasta el momento, la cantidad de muertes es apenas un poco mayor que en el ciclo 2014-2015.

Excelsior, Laura Toribio. En esta temporada invernal se ha confirmado que casi dos mil mexicanos se han infectado de influenza y 79 han muerto.

De los muertos destaca el hecho de que ocho de cada diez no se vacunaron contra la influenza y que siete de cada diez presentaban alguna enfermedad asociada como diabetes o hipertensión. La mayoría tenían entre 40 y 50 años y más de la mitad eran hombres.

Entre los mil 997 casos confirmados por laboratorio como influenza desde octubre a la fecha, sobresale que el grupo más afectado está entre los 25 y 59 años.

La cepa predominante durante esta temporada es la AH3N2, que ya ha circulado otros años; sin embargo, 68% de las muertes corresponden a la AH1N1, la misma que causó la pandemia de 2009, pero que ahora ya es estacional. El detalle de los infectados es el siguiente: 55,6% H3N2, 30% H1N1 y 10,9% al tipo B.

A esta fecha, en la temporada 2014-2015 había 2.350 casos y 73 muertes, según datos oficiales.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Secretaría de Salud, Pablo Kuri Morales, aseguró que el comportamiento de la actual temporada está dentro de los parámetros esperados, por lo que descartó algún tipo de emergencia.

“Esto no sería tema si no hubiéramos vivido la pandemia de 2009; en enero y febrero hay un dicho que dice que la gente mayor fallece, y es por neumonía y bronconeumonías, pero no teníamos tanta vigilancia como la tenemos ahora”, planteó.

Si bien reconoció que ha habido un repunte de casos en las últimas semanas explicó que esto se debe a que la temporada de frío se atrasó y en lugar de empezar como normalmente ocurre en la segunda quincena de diciembre, inició hasta las primeras semanas de enero.

Ahora mismo, según las predicciones epidemiológicas se está justo a la mitad de la temporada de influenza, si se toma en cuenta que ésta dura entre 8 y 12 semanas.

“Esto significa que estaríamos esperando dos, tres o quizá cuatro semanas más de potencial incremento para después empezar con una caída pronunciada”, dijo Kuri.

Hasta ahora, señaló que no hay evidencia de ninguna mutación del virus ni resistencia al oseltamivir. Y justo sobre el tratamiento dejó claro que no hay desbasto en el sector público toda vez que se cuenta con 35 mil tratamientos distribuidos y 40 mil más en reserva.

Kuri aclaró que no existe ninguna indicación para realizar filtros en las escuelas tal y como pasó en 2009.

Reconoció que la prevención y la atención temprana sigue siendo un desafío pues como en muchas otras ocasiones la gente llega tarde a los servicios de salud.

Pidió atenderse con “fiebre superior a 38 o 38,5 grados, dificultad para respirar y malestar general.”

Explicó que el cuadro de la influenza es similar al de otras enfermedades virales.