Sse requiere también hacer el ejercicio correcto de los ingresos para que los hábitos alimenticios y el ritmo de vida de las personas cambien, indicó el gremio de productores de refrescos y aguas carbonatadas.

El Economista. Para combatir la obesidad no sólo se requiere incrementar los impuestos, sino también hacer el ejercicio correcto de los ingresos para que los hábitos alimenticios y el ritmo de vida de las personas cambien, aseguró la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC).

Sin embargo, hasta ahora la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no ha informado a detalle cómo se han utilizado los recursos recaudados por el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), en cuanto al combate a la obesidad, situación que han demandado tanto quienes están a favor como en contra de este impuesto.

Lo anterior luego de que no se estén viendo campañas contundentes que combatan la obesidad.

La Anprac destacó que incluso los recursos para estas campañas cada vez son menores, pues entre febrero del 2015 y junio del 2016, la Secretaría de Salud tuvo un recorte de alrededor de 24.283 millones de pesos (US$ 1.303 millones).

De acuerdo con la Anprac, hasta el momento sólo se han detectado dos programas que tienen como objetivo principal la prevención de tales padecimientos: el Programa de Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, y el Programa de la Salud, Prevención y Control de Enfermedades Crónicas, no Transmisibles y Lesiones.

Del 2013 al 2015, ambos programas tenían presupuestos separados y en conjunto rebasaban los 1.000 millones de pesos (US$ 53,6 millones); pero en el 2016 se fusionaron en el Programa de Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes con un presupuesto anual de 589 millones de pesos.

Ante esta situación, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, destacó que este impuesto tiene como fin reducir el consumo. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud Pública, el consumo ha caído en 11%; por otro lado, este gravamen también genera ingresos para el combate a la obesidad y la prevención de enfermedades que de ésta pueden derivar.

Sin embargo, Calvillo destacó que no se están destinando correctamente los recursos del IEPS, pues apenas este año se abrieron licitaciones y se comenzó a instalar bebederos en algunas escuelas —se espera que para el 2018 el gobierno tendrá instalados 11.000 bebederos— pero apenas es un paso pequeño.

“Hacienda siempre se ha negado a etiquetar todos los recursos; en la propuesta de Ley de Ingresos del 2015, 2016 y 2017 se incluyó un acotación donde se dice que se espera que una cantidad recaudada por estos impuestos especiales se destine a salud y acceso a agua; sin embargo, los legisladores han fallado en destinar el recurso, la intención queda clara en la Ley de Ingresos, pero no en la de Egresos”, aseguró.

Sin embargo, aunque a simple vista la SHCP no ha etiquetado los recursos destinados al combate a la obesidad, Roberto Romo, especialista fiscal de RZ Consultoría, aseguró que mientras no se acredite que el recurso dejó de destinarse al fin específico para el que fue creado el impuesto, técnicamente no existe una violación.