Discriminación impulsa desórdenes de estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión, y el uso de sustancias como el alcohol.
Según el Censo de Población y Vivienda del Inegi del 2010, en México hay casi 230,000 hogares compuestos por parejas del mismo sexo. Esto es casi 1% del total de hogares en México; sin embargo, la cifra aún es reflejo de deficiencia, pues la consolidación de estos noviazgos para la formación de familias no ha sido lo suficientemente sólida debido a las dificultades de las parejas LGBT en la sociedad.
Existen factores que como en cualquier relación amorosa afectan el vínculo y les impide formalizarse, pero para las parejas del mismo sexo esto parece ser todavía más difícil, “biológicamente tienen un carácter similar, la aparición de celos suele ser más intensa en su mayoría cuando alguno es bisexual o en ocasiones el ocultar sus preferencias dentro de sus familias y la aceptación llega a repercutir en sus discusiones”, explican los especialistas de la Sociedad Psicoanalítica de México. Incluso las decisiones en colectivo también pueden afectar una relación homosexual.
En el 2010 la Universidad de Columbia hizo un estudio pre y pos de las decisiones legales que se tomaron respecto al matrimonio gay. Los resultados de esta investigación fueron que en los estados donde no se aceptó esta condición legal para la población gay: se incrementaron 37% los desórdenes de estado de ánimo como la depresión e incrementó 42% el uso del alcohol y subió la ansiedad al doble, todo esto en los siguientes 12 meses después del voto.
Por el contrario, en estados donde sí se aprobó el matrimonio igualitario bajó en 13% la visita a los médicos, la hipertensión, la depresión y todas las enfermedades relacionadas con el estrés.
En entrevista con El Economista, la psicoanalista Fernanda Grageda aseguró que como seres sociales vamos muy de la mano con lo que pasa en nuestro entorno; por ello, lo que se vive en el ambiente colectivo acaba repercutiendo en la persona y las relaciones de pareja y en cómo una persona vive su vida.
En México, es un tema muy nuevo, y aunque falta investigación al respecto, lo que la especialista recomienda es acudir a terapia, la cual siempre va a ayudar para el manejo del estrés en general: “Una terapia siempre ayuda a ponerle nombre a todo eso que está pasando, entender por qué la gente se siente así, descubrirse, ahora la condición de homosexualidad en nuestra sociedad puede llegar a ser muy estresante pues también conlleva muchos estigmas...Si uno está seguro y entiende cómo es, por qué es como es, qué le gusta y qué no, entonces es mucho más fácil plantarse con confianza y seguridad y eso mismo transmitirlo a tu pareja”.
Lo que la Sociedad Psicoanalítica de México propone es orientar a parejas homosexuales con el fin de mejorar su relación a largo plazo a través de terapias multidisciplinarias que les permite manejar estas dificultades durante el noviazgo. Comienzan con un punto en particular hasta trabajar con todos los aspectos, “al comenzar por algo desatamos diferentes aspectos (económico, emocional, social, laboral), así logramos ver a la persona en su totalidad, pues como individuos estamos compuestos de muchas áreas y todas repercuten entre ellas”, dijo la especialista.
Son tratamientos integrales que proponen construir a la persona sin juzgar, “esto aunque pareciera aplicar para cualquier ser humano, para una persona homosexual se vuelve indispensable, pues por lo menos en la sociedad mexicana estamos llenos de estigmas, etiquetas y prejuicios y desafortunadamente sobre eso, las personas van tratando de construir su identidad”.
Grageda agregó que para los homosexuales, al tener un estigma social, la pareja se vuelve muy importante, son su apoyo, “aquí sí no es lo mismo una pareja heterosexual donde la mujer, por ejemplo, tiene a sus amigas, a la familia, etcétera; en las parejas homosexuales tu compañero acaba siendo un pilar fundamental para enfrentar la vida. Esto puede crear una relación muy sólida si la persona se encuentra bien consigo misma, pero si no es así, acabarán dañándose gravemente, pues bien lo dice el dicho: ‘tu pareja saca lo mejor y peor de ti’.
“En mi experiencia, cuando el ser humano trabaja en su persona, hay un cambio radical y las redes de apoyo que se pueden construir alrededor pueden lograr relaciones sanas y posteriormente hogares felices”, concluyó.
Sobre la Sociedad Psicoanalítica de México, ellos cuentan con una clínica de apoyo a la comunidad donde las sesiones tienen un costo de 200 pesos los primeros tres meses, “es de bajo costo porque queremos impactar a un buen número de la población”.
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