El fin de la caza de la totoaba es vender su vejiga o buche natatorio en mercados negros, donde un kilo puede costar hasta US$60.000.
México, China y Estados Unidos acordaron este jueves en una reunión trabajar en una cooperación efectiva para detener el tráfico internacional del pez totoaba, cuya pesca ilegal en aguas del noroeste mexicano provoca accidentalmente la muerte de ejemplares de la vaquita marina, un cetáceo en peligro de extinción.
La Secretaría del Medio Ambiente informó que el acuerdo se concretó durante una reunión trilateral sobre el combate al tráfico y combate de la totoaba que comenzó la víspera en la ciudad de Ensenada, estado de Baja California.
Funcionarios de los tres países concordaron en intercambiar prácticas y experiencias con miras a lograr una cooperación efectiva que lleve a frenar el ilícito, así como aprovechar el marco legal internacional para potenciar las investigaciones de tráfico y comercio del pez.
"Se destacó asimismo la necesidad de incrementar la capacitación de los oficiales de aduanas que, como primeros responsables de impedir el tráfico ilegal, deben contar con las herramientas para identificar la especie", agregó la cartera federal en un comunicado.
Recordó que la pesca furtiva de la totoaba en el Alto Golfo de California, en el noroeste del país, es una de las causas que ha llevado a la extinción de la vaquita marina, que cae accidentalmente en las redes de enmalle usadas por los traficantes.
El fin de la caza de la totoaba es vender su vejiga o buche natatorio en mercados negros, donde un kilo puede costar hasta US$60.000, apuntó la secretaría en una gráfica que difundió junto con su comunicado.
El secretario del Medio Ambiente, Rafael Pacchiano, manifestó en la reunión que México ha emprendido acciones sin precedentes para salvar a la vaquita marina y se dijo convencido de que la tarea se logrará con la ayuda de China y Estados Unidos.
Expuso que deben explorarse opciones para diseñar un comercio legal de totoaba con el objeto de proteger la biodiversidad en el Alto Golfo de California y, al mismo tiempo, ofrecer a sus habitantes alternativas sustentables de vida.
"Quiero reconocer la voluntad tanto de China como de Estados Unidos en estas acciones que ya se han tomado", apuntó Pacchiano.
Estimaciones de ecologistas indican que quedan unos 30 ejemplares de la vaquita marina, cetáceo endémico del Alto Golfo de California.
La delegación china estuvo encabezada por funcionarios de la Oficina de Administración de Importación de Especies en Peligro de Extinción, mientras que la estadounidense por personal del consulado general de ese país en la ciudad de Tijuana, Baja California.