La padecen 4 millones 480 mil personas, de los cuales más de 30% son adultos mayores, según especialista
Las fiestas decembrinas son una época de contraste para los adultos mayores, debido a que la soledad, la tristeza, la nostalgia y el abandono familiar, los orillan a sufrir depresión navideña, la cual, como cualquier tipo de depresión, si no es atendida, puede llevar a la muerte.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, se estima que cuatro millones 480 mil mexicanos padecen depresión estacional.
Y aunque, dentro de este calculo, no existe un registro oficial del número de personas de la tercera edad afectadas por este padecimiento, para la jefa de la Unidad de Salud Mental del Hospital Juárez de México Michelle Charlier Kuri, los adultos mayores, son el grupo poblacional más perjudicado.
En entrevista con Excélsior, la especialista de la Secretaría de Salud, añadió que en esta temporada invernal, del total de la consulta de salud mental, más del 30% es para personas de la tercera edad.
"El problema con el adulto mayor es que necesita que alguien lo traiga a consulta, ya que ellos no vienen por voluntad, debido a que no saben que padecen depresión. Entonces al depender de otras personas, la situación se agrava porque su familia, por ocuparse de otras actividades los tienen en el abandono, hasta que se dan cuenta que algo malo les pasa", señaló Kuri.
"En nuestra consulta tenemos más de un 30% de adultos mayores, pero el 100% depende de que alguien los traiga a la consulta”, detalló.
"La depresión navideña tiene que ver con un ciclo, porque aparece exclusivamente en un periodo que es de fiesta. Entonces en particular los adultos mayores se sienten o están solos y les llega esa sensación de nostalgia cuando estuvieron acompañados en las navidades pasadas y ahora están sin compañía y nadie los atiende, incluso se olvidan de ellos”, explicó.
¿Qué hacer?
Según la jefa de la Unidad de Salud Mental del Hospital Juárez, lo recomendable es llevar a quien presente síntomas de depresión con un especialista para iniciar una terapia, donde también participe la familia, al brindar cuidados, comprensión y amor.
Quitar la idea que el sicólogo es para los locos. Es una especialidad a la que hay que acudir cuando un trastorno emocional nos afecta.