La Comisión Nacional de los Derechos Humanos defendió que los usuarios de servicios de salud deben contar con información suficiente que les permita tomar decisiones.
El Economista. A raíz de 96 recomendaciones dirigidas a diversas instituciones de salud pública del 2010 al 2016, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación general por incumplimiento y omisiones en la integración de expedientes clínicos.
La CNDH tiene registro de que en dicho periodo hubo un incremento tendencial de acciones y que repercute en la información disponible que usuarios de servicios de salud tienen para tomar una determinación adecuada sobre su atención médica.
La recomendación general número 29 va dirigida a los titulares de Salud, de la Defensa Nacional y de Marina; a los gobernadores de las entidades federativas y de la Ciudad de México, y a los directores generales de los institutos Mexicano del Seguro Social, de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y de Petróleos Mexicanos.
“Esta Comisión Nacional considera que el derecho a la información en materia de salud comprende tres aspectos fundamentales: 1) el acceso para recibir todo tipo de información relacionada con la atención de la salud; 2) la protección de datos personales, y 3) que la información debe cumplir con los principios de accesibilidad, confiabilidad, verificabilidad, veracidad y oportunidad sobre el estado de salud del paciente”, informó la CNDH.
Entre las omisiones sistemáticas identificadas por el organismo destaca: la falta de elementos como la fecha, hora y nombre completo de quien la elabora, así como firma autógrafa, electrónica o digital; los datos de exploración física del paciente, además se identificó que de manera frecuente los médicos internos de pregrado son expuestos a actividades sin la asesoría y supervisión del personal de contrato.
Como parte de la protección de la salud y a decidir y consentir de manera informada el tratamiento médico de los pacientes en cualquiera de las instituciones, la CNDH dirigió también el mensaje al Estado mexicano “para eliminar todas las prácticas que impidan al paciente el acceso al contenido de su expediente clínico”, esto como parte de la libertad de información médica.
“La recomendación fue enviada a las instituciones relacionadas, (...) para que cuente con expedientes clínicos integrales, para lo cual deben unificarse de manera gradual y sistemática los medios electrónicos de almacenamiento de información”.