Darle oportunidad a personal de diferentes orígenes, condiciones y perfiles tiene múltiples beneficios para las empresas, señala la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

En México, jóvenes, mujeres, indígenas, adultos mayores, personas con discapacidad y trabajadoras del hogar son las poblaciones con mayores dificultades en el ámbito laboral. Algunos porque no encuentran empleo, otros porque no son valorados en su lugar de trabajo.

Sin embargo, cuando las compañías contratan a personal de diferentes perfiles y además los incluyen en la toma de decisiones en la corporación, los beneficios económicos son múltiples, expresa la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Cuando una empresa contrata talento de diferentes orígenes, y además promueve su crecimiento en la compañía, genera una actitud y valoración positiva en los trabajadores, asegura la dependencia.

Ayuda también a mejorar la reputación corporativa de la empresa. Esto, afirma la dependencia federal, hace a la firma más atractiva para inversionistas potenciales, además de crear fidelidad en sus clientes y consumidores.

Recursos Humanos, la pieza clave

El Día Nacional por la Inclusión Laboral que se conmemora este jueves en el país, y que el Senado de la República instauró en el 2013, busca la dignificación del trabajo, el respeto a los derechos humanos y la inclusión de toda la población en la vida productiva del país.

Los legisladores pretendían con esto, además, concientizar a la población, y especialmente a quienes participan el proceso de reclutamiento de personal, sobre el derecho humano al trabajo, independientemente de su condición, edad, género, discapacidad.

Pocas veces las organizaciones se dan cuenta de que el capital humano que ya tienen integrado “puede ser el mejor activo o el obstáculo más grande en el camino”, señala Andrea García-Fernández, consultora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Es decir, si el personal que recluta o los directivos que lideran equipos de trabajo no están conscientes de la importancia de la inclusión laboral, poco se podrá avanzar, explica.

Una solución es crear grupos focales en la empresa para entender la cultura organizacional y saber cómo abordar el tema con el personal. Además, hay que fomentar una comunicación constante, señala la especialista de la División de Mercados Laborales del organismo internacional.

Los grupos más discriminados

Según la última Encuesta Nacional sobre Discriminación, el 20% de las personas indígenas tienen problemas para conseguir empleo debido a su origen étnico. La falta de oportunidades laborales incrementa para la población con alguna discapacidad. El 30% mencionó que éste es el principal problema que enfrentan debido a su condición.

En el caso de los adultos mayores, las dificultades laborales son que al menos 22% no encuentran trabajo por su edad, el 28% tiene una pensión insuficiente para cubrir sus necesidades básicas y 22% no tiene una pensión.

Los jóvenes, también por su edad, enfrentan complicaciones para obtener un empleo. Los resultados de la encuesta señalan que 14% declaró que este es la mayor contrariedad que padecen a causa de su juventud.

Esto, a pesar de que la Ley Federal del Trabajo establece que el trabajo debe ser digno para todos, sin discriminar a nadie por su condición física, étnica, de salud o de carácter social.

Y desde 1961, el gobierno mexicano ratificó el convenio 11 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la discriminación en el empleo y la ocupación. El pacto fomenta la creación de políticas públicas para la igualdad de oportunidades laborales.

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