De acuerdo a Afanela, el estado podría pasar de gastar US$ 2.404 millones a US$ 331 millones solo en tratamientos de enfermedades de fácil diagnóstico.
La Asociación de Fabricantes de Medicamentos de Libre Acceso (Afamela) abogó por el uso de los OTC —medicamentos de libre venta— para el tratamiento de enfermedades de “fácil autodiagnóstico”, y la propuesta es que el gasto provenga de los bolsillos de los pacientes, para que el sector público pueda reasignar los aproximadamente 43.538 millones de pesos (US$ 2.404 millones) que se gastan anualmente en dichos padecimientos.
La Afamela presentó el estudio “El valor y el potencial ahorro económico en el presupuesto de salud de México por el OTC”, donde encontraron que más de 15 millones de mexicanos acuden a consulta por enfermedades comunes como resfriados, diarrea, candidiasis vulvovaginal y micosis, atenderlos le cuesta al sector salud —Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y Secretaría de Salud— aproximadamente 43.538 millones de pesos (US$ 2.404 millones) anuales, entre estudios de laboratorio, tiempo de consulta médica, fármacos, entre otros.
“La gran oportunidad que genera este estudio es identificar en un momento donde hay mucha presión en el gasto público en salud se puede también tener una alternativa de ahorro, trabajando de la mano con la población e informando adecuadamente”, dijo Ricardo Ramírez, director ejecutivo de Afamela.
Por su parte, Benni Boruchowski, presidente de Afamela, opinó que el ahorro para el sector público sería de hasta 11.8% de su presupuesto, lo que permitiría canalizar dichos recursos para la atención de padecimientos crónicos prioritarios, como la diabetes y el cáncer. De acuerdo con el estudio de la consultora KPMG “La industria farmacéutica mexicana”, cerca de 40% del gasto efectuado en salud es pagado de bolsillo, siendo el nivel más alto dentro del grupo de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, en donde el promedio es de 20 por ciento.
El documento de Afamela indica que, si los padecimientos de fácil diagnóstico fueran tratados con OTC, el gasto sería de aproximadamente 6.000 millones de pesos (US$ 331 millones) al año, 86% menos a los 43.538 millones de pesos (US$ 2.404 millones)que eroga el sector salud; y es que por cada peso que una persona pueda gastar en una enfermedad de fácil autodiagnóstico, el sector público de salud gasta 7,5 pesos (US$ 0,4).
“La mayoría de las veces los medicamentos OTC no forman parte de los cuadros básicos del sector salud, hay algunas excepciones, así es que aun cuando se pueda tener acceso a este derecho de protección a la salud, la recomendación de usar los OTC muy posiblemente va a implicar que se vaya a comprar a la farmacia el tratamiento. Lo que hace el estudio es identificar cuáles son los costos del tiempo de los médicos, de gabinete, de traslado, etcétera, contra el costo de tratamiento final para atender los síntomas”, expuso Ramírez.
Como ejemplo de mayor impacto, alrededor de 7,5 millones de mexicanos buscan tratamiento en el sector público para tratamiento de resfriado común, lo que genera un costo promedio de 1.205 pesos (US$ 66) por persona —entre la atención médica, los laboratorios y el medicamento—, con un tratamiento de OTC el costo sería de aproximadamente 32 pesos (US$ 1,7).