Aunque el país no cuenta con medicamentos aprobados, sí hay compañías que proveen productos recetados por médicos.
Canadá es uno de los países con mayor libertad para probar la eficacia medicinal del cannabis. Desde 2015 hay un programa único en su tipo que permite a médicos y pacientes usar productos con cannabis sin porcentajes límite de las sustancias psicoactivas. Al mismo tiempo hay compañías autorizadas para abastecer a esos pacientes y médicos con productos derivados del cannabis aun cuando aún no hay formalmente ningún medicamento aprobado.
A la fecha son más de 85.000 médicos ya integrados a este programa que están buscando entender y probando el cannabis con sus pacientes particularmente para dolor, insomnio y ansiedad, y después incorporaron esclerosis múltiple y falta de apetito.
Lo interesante del modelo canadiense es que sus autoridades sanitarias permitieron ir probando en personas el uso medicinal y al mismo tiempo ir avanzando en ensayos clínicos que llevarán a una próxima aprobación de medicamentos donde se demuestre seguridad, calidad y eficacia para poder venderlo en farmacias ya con una etiqueta que maneje dosis, riesgos, posibles interacciones y efectos secundarios en base a la información demostrada en los ensayos. En todo ello apenas se está haciendo camino, pero el logro de Canadá es que tuvo la visión de dar pasos para empujar la formalización del mercado medicinal de cannabis y junto con ello impulsar la conformación de compañías canadienses que hoy lideran el rumbo a nivel mundial.
Canopy Growth, resultado de la fusión de tres empresas pequeñas, hoy es una de las principales compañías que ya abastece legalmente el mercado recreativo en Canadá y otros países donde se va legalizando. Recién constituyó su brazo farmacéutico llamado Spectrum Cannabis y es la que está llegando a México así como a otros mercados de América Latina como Colombia, Uruguay y Brasil, donde la gente ya importa productos medicinales de cannabis, básicamente de Estados Unidos.
La idea de Spentrum es competir en abastecer dicha demanda pero también ir poniendo pie en los países que van dando pasos rumbo a la legalización medicinal para entrar de lleno a la labor de investigación clínica con cannabis.
Hace unos días estuvo en México Mark Ware, un médico que lleva más de 20 años investigando las aplicaciones medicinales del cannabis y hoy es responsable en Spectrum Cannabis de Investigación, Desarrollo y Avances Científicos, y tuvimos oportunidad de platicar con él. Nos compartió cómo en forma simultánea a lo que están haciendo en Canadá planean hacer estudios clínicos con derivados de cannabis en otros países y uno de ellos es México; que ya dio el paso en la legalización del uso médico de la mariguana. Es claro que México está por redefinir el marco reglamentario pero no desandará el camino de la legalización sino que lo reforzará, como es mencionado en el recién emitido Plan Nacional de Desarrollo (PND).
La perspectiva de Canopy es trabajar también en educación médica, y para ello vislumbran hacer convenios con instituciones académicas y hospitalarias tanto del sector público como privado.
Tienen claro que lo importante es desarrollar la evidencia científica. Detrás de todos estos productos que ya consume la gente con resultados en muchos casos, falta contar con todos esos datos que den certeza sobre manejo seguro, efectos adversos y dosificación adecuada. Algo interesante que comenta el doctor Ware es que gracias a la experiencia histórica y a que la población la percibe como una opción sin mayor riesgo, la investigación no tendrá que transitar desde la fase I sino irá directamente a desarrollo de las pruebas en seres humanos, es decir los estudios clínicos. Las áreas que Spectrum Cannabis ve con potencial aquí son: dolor crónico, dolor en fibriomialgia y el relacionado con el cáncer, así como trastornos de ansiedad e insomnio. Es donde la mayoría de las personas usan la mariguana, pero conforme se investigue quizá se abran nuevos aprovechamientos médicos hoy desconocidos de la planta ancestral.