Si bien el mercado de salud es donde más mujeres hay, muchas no tienen los conocimientos necesarios o se enfrentan a múltiples obstáculos.
La salud es un área de oportunidad muy grande para invertir, por lo que los emprendedores interesados han aumentado en los últimos años, especialmente por parte de las mujeres; sin embargo, el camino no es sencillo.
Ana Pérez Cristo, socia y directora de emprendimiento de Victoria 147, aceleradora para emprendedoras que están en etapas tempranas, indica que si bien el mercado de salud es donde más mujeres hay, muchas no tienen los conocimientos necesarios o se enfrentan a múltiples obstáculos que les impiden convertirse en casos de éxito.
A pesar de ello, varias mujeres logran posicionarse en la industria y tener negocios exitosos. Ejemplo de ello es Mirtha Sánchez, directora operativa de VERITest, centro especializado en nutrición y salud integral, quien junto con otros socios, se enfrentó al desconocimiento de la tecnología que maneja la empresa.
“Hacemos pruebas de sangre para conocer qué alimentos te están generando inflamación, que causan algunas de las principales enfermedades crónicas degenerativas como diabetes, hipertensión, obesidad y cardíacas. Al principio tuvimos que convencer a los profesionales de la salud que era cierto aunque no había estudios suficientes”, dice.
Después de 10 años de operación la empresa ya cuentan con más de 30.000 pacientes.
Otro caso es el de Vanessa Leipen, fundadora de Homeopatía Blesse, quien al comienzo se enfrentó a inconvenientes sólo por el hecho de ser mujer.
“Yo estudié medicina y en los hospitales sí hay una diferencia marcada entre los doctores hombres y las mujeres. Por ello, me propuse hacer todo bien y cuando lo haces así, puedes tener grandes resultados y las diferencias se comienzan a suavizar”, señala.
Qué tener en cuenta
Para las emprendedoras hay que tener en cuenta cuatro aspectos al comenzar cualquier negocio: buscar un impacto en el proyecto, saber tomar decisiones acertadas, tener confianza en sí mismas y buscar un balance.
De igual manera, hay que buscar apoyo de aceleradoras, incubadoras o grupos empresariales acordes al negocio, para saber por dónde llevar la idea, qué hacer para crecer y sobre todo, sentir compañía en el proceso.
“No hay que desesperar o creer que al entrar a una asociación, inmediatamente se van a cerrar tratos. Eso no sucede así”, dicen.
Sobre las mejores opciones para emprender, Mirtha Sánchez resalta que es necesario reforzar la prevención y educación, donde se pueden implementar proyectos para atraer más mujeres, pues son muy influyentes.
“La mujer se vuelve la influenciadora principal en la familia, por lo que es necesario crear más programas que le faciliten generar empresas”, concluye.