Descubren compras de insumos médicos con sobreprecios de hasta 1.900% en al menos tres hospitales del estado de Chiapas.

Las autoridades mexicanas en el estado mexicano de Chiapas investigan un fraude de gran envergadura cometido por las autoridades de la administración anterior, el cual se basó en aceptar sobreprecios por parte de empresas proveedoras en las compras de medicamentos para los hospitales de la región. En algunos casos las cifras se habrían abultado casi un 2.000%.

El precio más aberrante fue el del Fentanilo, por el cual las adquisiciones se realizaron a un valor de US$ 87 (1.600 pesos mexicanos), mientras que su costo de mercado es de US$ 7 (127,65 pesos mexicanos).

El fraude se descubrió debido a que los proveedores aparecieron pidiendo el pago de  facturas abultadas, correspondientes al período del ex gobernador Juan Sabines Guerrero, las que llamaron la atención de las nuevas autoridades. Según ellas, estarían involucrados tanto empresarios locales como funcionarios de segundo y tercer nivel pertenecientes a la Secretaría de Salud estatal.

Ante esta situación, se anunció que se analiza llevar a cabo una denuncia, por fraude y asociación criminal, ante la Procuraduría de Justicia, ya que dichas compras, de 2011 y 2012, se llevaron a cabo sin contratos ni licitaciones.

Por ahora, se sabe que la maniobras se realizaron en al menos tres hospitales, pero se investiga la posibilidad de que la red delictual de empresas y funcionarios sea mucho más amplia.

Una de las compañías que está bajo la lupa es OC S.A., proveedora del Hospital General de Comitán, el Hospital de las Culturas de San Cristóbal de las Casas y el Hospital de Arriaga. Ello durante 2012.

Allí la empresa vendió 45 cajas de Fentanilo (anestésico con seis ampolletas de 0,5mg/10ml) a un precio unitario de US$ 87 (1.600 pesos mexicanos), cuando su precio de referencia era de US$ 6,93 (127,65 pesos mexicanos).

Además, entregó cinco frascos de Sevoflurano (anestésico/ 250/ml) a US$ 266 (4.900 pesos mexicanos), siendo su costo de US$ 55 (1.019 pesos mexicanos).

Los precios hiperinflados no perdonaron ni a los fármacos más baratos. En septiembre de 2012 se comercializaron 634 cajas de 20 tabletas de Digoxina en US$ 3,5 (63 pesos mexicanos) por unidad. ¿Su precio real? US$ 0,27 (5,04 pesos mexicanos). Pese a esta evidencia, algunos de los responsables, en el sector hospitalario siguen en sus cargos, dijo la prensa de Chiapas.