El mercado laboral del país azteca tuvo un saldo negativo en agosto, con un ligero repunte en la tasa de desempleo. La manufactura y el trabajo en restaurantes fueron los únicos renglones con generación de puestos de trabajo.
El mercado laboral de México tuvo un comportamiento negativo en agosto y eliminó 626.770 puestos de trabajo, luego de que iniciara el segundo semestre de 2024 con una fuerte creación de empleo, la mejor cifra desde octubre de 2021, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Como resultado de esto, en lo que va del año la generación acumulada de plazas es de 788.412.
La caída de la ocupación es la segunda peor cifra en lo que va de 2024, a pesar de esto, el empleo sólo ha tenido un comportamiento negativo en tres ocasiones, en buena medida por factores estacionales.
La pérdida de empleo se reflejó en un ligero crecimiento mensual de 0,1 punto porcentual en la tasa de desempleo, la cual se ubicó en 3,0% e hiló tres meses con incremento, con esto la desocupación se acerca a sus promedios históricos.
De esta manera, la baja en la ocupación se reflejó en mayor medida en un crecimiento de la Población No Económicamente Activa (PNEA), a la cual se sumaron poco más de un millón de personas, la mayoría se clasificaron como “no disponibles”.
“Esto puede deberse a varios motivos, pero es importante tener en cuenta que la mayoría de las personas que pertenecen a esta población son retirados, estudiantes o personas que laboran en el hogar. El fuerte aumento en la población no disponible sugiere que la pérdida de empleos no es necesariamente un deterioro del mercado laboral”, apunta Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
El 74,7% de los puestos de trabajo eliminados se concentraron en la informalidad. El empleo formal tuvo una reducción más moderada con una contracción de 158.414 plazas.
“Es muy común observar disminuciones en la tasa de informalidad cuando la población ocupada disminuye en grandes magnitudes, ya que en el mercado informal existe menos estabilidad para los trabajadores. No obstante, a pesar de la disminución, la tasa aún se ubica en niveles altos, y el fomento de la formalidad laboral presenta uno de los retos más importantes para el sexenio actual”, afirma Gabriela Siller.
Debido a esto, la tasa de informalidad tuvo un ligero descenso mensual de 54,5 a 54,3 por ciento. En lo que va del año, el indicador ha crecido 0,7 puntos porcentuales.
Por otra parte, el trabajo subordinado fue el renglón con mayor retroceso con una disminución de 410.239 puestos laborales, seguido de los empleadores (-255.917). El trabajo por cuenta propia fue el único con crecimiento, sumó a 129.359 personas a la población ocupada.
MANUFACTURA Y RESTAURANTES, LOS "LLANEROS SOLITARIOS"
Por sectores económicos, el único que tuvo un comportamiento positivo fue el industrial. Al interior de este, la manufactura es el renglón con generación de empleo, sumó 388.499 a la población ocupada y amortiguó la caída de 185.114 plazas en la construcción.
Las actividades de servicio fueron las que reportaron la mayor pérdida de empleo. Sólo el trabajo en restaurantes mostró un saldo positivo con 301.460 puestos, el resto de los subsectores tuvo cifras negativas, destacan los servicios sociales (-420.316), gobierno (-211.729) y comercio (140.254).
La reducción de los niveles de ocupación fue complementada por las actividades en agricultura, ganadería y pesca con una eliminación de 226.815 empleos.