La nueva Administración de Biden ha anunciado también la suspensión de las deportaciones durante los próximos 100 días y el fin del polémico programa 'Quédense en México'.
El ministro de Asuntos Exteriores de México, Marcelo Ebrard, ha celebrado algunas de las medidas que en materia de inmigración ha firmado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, horas después de asumir el cargo este miércoles, en especial la que tiene que ver con el fin de la construcción muro fronterizo entre ambos países.
"México saluda el fin de la construcción del muro, la iniciativa migratoria en favor de DACA y un camino hacia la doble ciudadanía", ha escrito en su cuenta de Twitter el ministro Ebrard.
"Como escribió el presidente, Andrés Manuel López, hace unos años al ahora presidente, Joe Biden, los puentes abren paso a la cooperación y al entendimiento", ha añadido.
La DACA, por sus siglas en inglés, es la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, una medida que el expresidente Donald Trump buscó tumbar y con la que se pretende amparar legalmente a aquellos menores que llegaron a Estados Unidos de manera irregular y así evitar su deportación.
Si bien esta ley, lanzada en 2012 durante la Administración de Brack Obama, no contempla vías para que estos jóvenes accedan a la ciudadanía, sí para obtener un permiso de residencia y de trabajo en el país, e incluso becas y créditos para sufragar estudios de enseñanza superior.
En sus primeras horas en el sillón del Despacho Oval, el presidente Biden ha firmado una quincena de órdenes ejecutivas, muchas de las cuales revocaban anteriores leyes decretadas por su antecesor en el cargo, Donald Trump.
Entre ellas la paralización de la construcción del muro con México, una de las iniciativas más cacareadas por Trump, quien llegó incluso a asegurar que sería su vecino del sur quien se encargaría de sufragar dicha tapia.
A su vez la nueva Administración ha anunciado la suspensión de las deportaciones durante los próximos 100 días y el fin del polémico programa 'Quédense en México', con el que el Gobierno de Donald Trump obligaba a decenas de miles de solicitantes de asilo a permanecer en el país vecino a la espera de recibir un aval de los tribunales estadounidenses.
El 'Quédense en México', que comenzó en California y se expandió a la frontera entre Texas y México a principios de 2019, ha dejado a más de 60.000 personas varadas en las ciudades fronterizas mexicanas, muchas de las cuales han tenido que lidiar con situaciones de pobreza e inseguridad, han alertado las ONG.
Una medida que no sólo ha afectado a ciudadanos mexicanos, sino también de otros países de la región. Se estima que más de 20.000 migrantes de Centroamérica fueron trasladados desde la ciudad de Texas de El Paso a Ciudad Juárez, sin que se conozca ya el paradero de la gran mayoría de ellas.