A pesar de que la venta de estos dispositivos es ilegal en varios países como México, su comercialización ha ido en aumento.

El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) se unió al llamado de las sociedades respiratorias mundiales respecto a los riesgos a la salud del cigarrillo electrónico, ya que aun cuando la venta de estos dispositivos es ilegal en varios países como México, su comercialización ha ido en aumento.

El INER alertó sobre el potencial de los dispositivos electrónicos de generar daño pulmonar grave a corto plazo y reiteró que en caso de que se lleguen a presentar síntomas - como tos, dificultad para respirar, dolor en el tórax, fatiga o fiebre- se debe acudir a una valoración médica inmediata.

Añade que los riesgos a la salud pública son el esperado incremento de adictos a la nicotina y los daños físicos, como los efectos irritantes en el pulmón y los relacionados con el dispositivo, como, por ejemplo, el mal funcionamiento de las baterías y el calentamiento.

Mediante un comunicado, el INER, señala que recientemente se ha notificado a través del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) y de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) que hay más de 200 casos documentados de pacientes con lesión pulmonar grave, en al menos 25 estados de Estados Unidos, asociados con el uso de cigarrillo electrónico, la mayoría de ellos adolescentes y adultos jóvenes.

Además de inflamación en las vías respiratorias en personas sanas, los casos que se han descrito recientemente, en el vecino país, son mucho más graves, con falta de aire que se desarrolla de días a semanas, tos seca, dolor en el tórax, fatiga o fiebre.

Se ha documentado el incremento en glóbulos blancos en la sangre, así como opacidades bilaterales pulmonares (manchas en el pulmón), baja oxigenación de la sangre o inclusive falla respiratoria, llegando a requerir estancias en terapia intensiva y ventilación mecánica.

En algunos casos se ha encontrado no solo el uso de cigarrillo electrónico con el líquido tradicional, sino que se han hecho en aerosol preparaciones caseras, incluyendo extractos oleosos con un mayor potencial de contaminación y en mezclas poco propicias para su inhalación.