Entran en vigencia nuevas normas que facilitan a doctores, pacientes y farmacéuticos, el acceso a opiáceos, que antes sólo estaban disponibles para el 10% de los casos.
Un nuevo esquema de autorizaciones a doctores, la implementación de formatos electrónicos para los recetarios médicos y libros de control para las farmacias son parte de las medidas que implementará México para mejorar la calidad de vida de 70 mil pacientes en etapa terminal.
Ello, en respuesta al informe de Human Rights Watch, que en 2014 detectó que decenas de miles de pacientes con enfermedades terminales sufren innecesariamente, al no tener acceso a opioides como la morfina para aplacar su dolor. En siete estados los servicios de cuidados paliativos no estaban disponibles; en otros 17 este servicio sólo estaba disponible en las capitales de los estados; y el sistema público de Salud tenía pocos establecimientos dedicados a este tipo de atención.
Por esta razón, la Secretaría de Salud promovió medidas regulatorias que establecen los criterios para atender a los enfermos en etapa terminal y hacen obligatorios los esquemas de cuidados paliativos. Entre otras cosas, se reduce el tiempo necesario para registrar y autorizar a los médicos a recetar morfina.
Adicionalmente, a los profesionales se les entrega un block con 200 recetas que no contienen sus datos personales, para evitar intimidaciones por parte del crimen organizado.