El canciller Marcelo Ebrard viajó la tarde del viernes a la capital estadounidense a la cabeza de la delegación mexicana y sostuvo que había "disposición de diálogo" de la representación de Estados Unidos, liderada por su par Mike Pompeo.
Ciudad de México.- Autoridades de México y Estados Unidos se reunirán este miércoles, en Washington, con miras a resolver el "diferendo" provocado por la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a las importaciones de su vecino, dijo el viernes el canciller mexicano.
Marcelo Ebrard viajó la tarde del viernes a la capital estadounidense a la cabeza de la delegación mexicana y sostuvo que había "disposición de diálogo" de la representación de Estados Unidos, liderada por su par Mike Pompeo.
Trump anunció el jueves que impondrá aranceles de un 5% a partir del 10 de junio a todos los bienes provenientes de México, los que irán subiendo gradualmente si su vecino no detiene el flujo de inmigración ilegal desde Centroamérica a Estados Unidos.
Tras el anuncio, los mercados globales se desplomaron: los precios del petróleo cerraron con su mayor baja mensual en un semestre, mientras que el peso mexicano cedió casi todas las ganancias que había acumulado en el año y la bolsa local perdió más de un 1.3%.
"Por abordar vuelo a Washington vía Houston, acabo de tener llamada con Jared Kushner y con Mike Pompeo. Se inicia proceso de negociación (...) Avanzamos", escribió Ebrard en Twitter.
"Hay disposición de diálogo. Seremos firmes y defenderemos la dignidad de México", agregó.
Ebrard dijo que viajaba con varios días de antelación por la "relevancia del asunto" y para preparar la estrategia mexicana, trabajar "intensamente" y reunirse con aliados el fin de semana.
Más temprano, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que espera que Trump desista de los aranceles ya que no convienen a ninguno de los dos países, que comparten una frontera de 3,169 kilómetros y un millonario comercio.
"Creo que el presidente Trump va a comprender que no es de esa manera en que se pueden resolver las cosas. Creo que va a haber una rectificación", dijo la mañana del viernes López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO.
"Le digo a todos los mexicanos que tengan confianza, que vamos a superar esta actitud del gobierno de Estados Unidos", agregó en rueda de prensa. "Llamo al pueblo de México a estar atento y unido (a) que enfrentemos juntos esta situación".
Sin confrontar. Estados Unidos es el principal socio comercial de México. Alrededor del 80% del total de las exportaciones mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense.
La mayor economía del mundo, por su parte, importó de México productos por US$352.000 millones en 2018, de los cuales más de una cuarta parte fueron automóviles y autopartes, según cifras de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC, por sus siglas en inglés).
Las acciones de las principales automotrices y proveedores de autopartes mundiales se desplomaron el viernes luego del anuncio de Trump.
"La reacción rápida y equilibrada de México, en comparación con una postura no cooperativa potencialmente más confrontativa, debería limitar el impacto a corto plazo en los precios de los activos", dijo Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs.
"Un arancel del 5%, aunque indeseable, dista mucho de ser devastador y es poco probable que cambie significativamente el volumen y el patrón de comercio entre México y los Estados Unidos", agregó.
Sin embargo, Trump volvió a pronunciarse el viernes y aseguro que "México gana una FORTUNA a costa de Estados Unidos, lo hace desde hace décadas y puede arreglar fácilmente el problema. Ha llegado el momento de que haga finalmente lo que debe".
Trump ha convertido la inmigración en una prioridad de su gobierno, pero no ha podido impulsar cambios o recibir la aprobación del Congreso para financiar un muro fronterizo.
La imposición de nuevos aranceles podría amenazar también el acuerdo comercial entre Canadá, Estados Unidos y México. Sin embargo, López Obrador aseguró el viernes que las amenazas no "detienen el proceso de ratificación".
"Atender el problema de fondo". Cada año, miles de migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala huyen de la violencia y pobreza en casa en busca del sueño americano en Estados Unidos. No todos cumplen sus anhelos ya que muchos son extraditados, mientras que otros se quedan en México o pierden la vida durante la larga y peligrosa travesía.
López Obrador sostiene que la migración no es opcional dada la precaria situación en los países centroamericanos y que su gobierno trabaja para atacar las causas que la provocan.
En los primeros cinco meses del año, autoridades mexicanas devolvieron 166% más migrantes, en su mayoría centroamericanos, a sus países de origen al pasar de 5,884 personas en enero a 15,654 en mayo.
Por otro lado, los migrantes que se presentaron en los puntos de control fronterizos mexicanos crecieron un 175% entre enero y mayo al pasar de 8,248 a 22,694 personas. A pesar del rápido crecimiento, López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO, sostuvo que su Gobierno estaba atacando el fenómeno.
"Se está atendiendo lo que tiene que ver con el flujo migratorio, pero también seguimos insistiendo en atender el problema de fondo. Hemos venido trabajando con el gobierno de Estados Unidos para (...) atender las causas, no medidas coercitivas", dijo el mandatario.
La semana pasada, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó un plan de desarrollo para El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur México, con el que espera desarrollar el Triángulo Norte de Centroamérica.
Además, cada año, miles de armas cruzan ilegalmente desde Estados Unidos a México y toneladas de drogas viajan en la dirección contraria. Estos problemas han irritado a Trump.
"El flujo migratorio de Centroamérica y otros países o el elevado consumo de estupefacientes no son responsabilidad de México", dijo el canciller mexicano, Ebrard.
Por su parte, AMLO anticipó que su país no quiere involucrar a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en esta situación.
"Queremos que se llegue a un acuerdo sin necesidad de un proceso legal, no se trata de renunciar a eso sino de buscar una salida conveniente para los dos países", advirtió.
