Aunque aclaró que no se trataba de una renuncia, el gobernante de facto de Honduras confirmó que suspendía sus funciones, por lo que no participará en ningún acto público a partir de este viernes.

Tegucigalpa. Un sorpresivo e inesperado giro a lo que había sido su indeclinable postura de traspasar el poder al presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, dio el gobernante de facto del país centroamericano, Roberto Michelletti.

A través de una cadena de radio y televisión, Micheletti anunció la noche del jueves que suspendía sus funciones presidenciales, por lo que no participará en ningún acto público a partir de este viernes.

"He visto unos movimientos un poco raros y le daré una satisfacción más al pueblo hondureño, por lo que trataré de bajar mi perfil y hacerme a un lado para que el nuevo gobierno pueda hacer sus atenciones”, dijo Micheletti, citado por El Tiempo de Honduras.

Sin embargo, aclaró que no ha renunciado al cargo. "No quiero que la gente interprete que esta es una dimisión, pues es un movimiento similar al que realicé antes de las elecciones generales”, enfatizó.

La decisión de Micheletti se produjo luego de que Lobo y el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, acordaran un mecanismo para permitir la salida del país del derrocado gobernante, Manuel Zelaya.

Micheletti, que se negó a aceptar la restitución de Zelaya por considerar que su designación como presidente interino estaba dentro de los marcos constitucionales, había expresado su decisión de entregar la banda presidencial a Lobo el próximo 27 de enero.

Resistencia. Durante su intervención, el gobernante de facto destacó los logros de su gestión y el haber resistido a la presión internacional, que reclamaba la restitución de Zelaya, destituido mediante un golpe de Estado el 28 de junio de 2009.

"Honduras es el pequeño país que sí pudo, nuestra constante lucha en defensa de la democracia y la soberanía fueron imposibles de doblegar”, dijo el gobernante, según consigna La Prensa de Honduras.

Durante su ausencia y hasta que asuma el gobierno de Porfirio Lobo, el Ejecutivo hondureño será dirigido por el Consejo de Ministros. De todos modos, Micheletti advirtió que ante "cualquier circunstancia que me obligue a regresar de inmediato a Casa Presidencial, lo voy a hacer”.