Una serie de sensores ópticos le permiten al robot aspirador superar diversos obstáculos y llegar a distintos rincones.
El robot aspirador Scout RX 1 de la marca alemana Miele cuenta con una navegación inteligente, que permite llevar adelante la tarea de limpieza en lugares de difícil acceso y con una tecnología que protege los muebles.
La máquina se caracteriza por barrer, cepillar y aspirar sin chocar ni caerse, pasando por lugares complejos -como las esquinas- y no dejar ningún rastro de basura. Además, gracias a su perfil tecnológico, supera con facilidad bordes y cables existentes en su camino
Gracias a su potente accionamiento y ruedas antideslizantes, el dispositivo supera con total facilidad el paso de pavimentos lisos a alfombras y moquetas.
La Furniture Protection Technology equipa este dispositivo con siete sensores ópticos integrados en el frontal, que localiza muebles y otros obstáculos previniendo colisiones. A ello se suman otros tres sensores en la cara inferior del aparato que detectan escalones en el suelo y evitan que se precipite por una escalera.
La Scout de Miele combate la suciedad de tres formas: los cepillos laterales rotatorios en ambos lados elimina la suciedad acumulada en esquinas y rincones y la barren por debajo del aparato. Las robustas cerdas del cepillo extraíble limpian eficazmente las partículas gruesas de suciedad.
Y por último, el potente ventilador DC recoge las partículas de polvo fino.
El robot ha sido diseñado para aspirar de forma autónoma durante un tiempo máximo de 120 minutos (150 m2), y en caso necesario puede hacer una pausa de recarga. Además se puede programar para que comience la limpieza en cualquier momento, incluso si no hay nadie en el hogar.