Ante una situación como la de ahora, donde las organizaciones buscan generar resultados extraordinarios, es fundemental no olvidarse de los trabajadores.
Durante la pandemia, en las empresas han tenido que aprender a gestionar el teletrabajo, considerando diferentes aspectos, como las dificultades de los trabajadores para concentrarse, tomar decisiones, lidiar con la sobrecarga de labores y conciliar la vida familiar y laboral. Además de esto, las jefaturas han tenido liderar en un escenario incierto y crítico.
En estos momentos, para que el trabajo remoto no perjudique al grupo humano, es clave llevar a cabo ciertas pautas para empoderar a los miembros del equipo: hacer seguimiento de las tareas, aprovechar la tecnología para que haya más colaboración y preocuparse de la salud mental, entre otras cosas. Esto último es crucial en estos días, cuando tanto colaboradores se sienten desmotivados principalmente por el exceso de trabajo o de exigencias laborales en un contexto global complejo e inestable.
Para conversar sobre esto, hablamos con Miguel Terlizzi, presidente de Hucap.
-Durante la pandemia, ¿qué tan clave para los equipos es que se mantengan conectados entre ellos? ¿Puede haber consecuencias negativas por no tener plataformas o medios para hablar de temas anexos al trabajo?
Es importante que todas las partes del sistema, incluidos los colaboradores, puedan estar lo más relajados posibles, ante una situación que nos pone en zona de estiramiento y aprendizaje continuo, y enfocados en sus responsabilidades, tratando de dar una milla extra para generar resultados extraordinarios acorde al contexto difícil que nos encontramos atravesando para salir fortalecidos de la presente crisis. Como siempre decimos, aún en las peores crisis siempre hay ganadores y perdedores. Generar resultados extraordinarios significa trascender de manera impensada lo que la mayoría de las personas y las empresas son capaces de alcanzar cotidianamente.
Es importante trabajar en la motivación de los líderes para que ellos puedan trabajar en la motivación de sus equipos a cargo. Motivar y alentar a las personas a obtener resultados extraordinarios trasciende la milla extra o la superación del objetivo, pero tiene un límite y para superarlo hay que cambiar la manera de pensar.
Tiene que ver, también, con una actitud diferente y una forma de vida. Si, además, perdura en el tiempo y afecta positivamente a las demás partes intervinientes del sistema, estamos hablando de RESE® (Resultados Extraordinarios, Sustentables y Equilibrados). Hacer más de lo mismo tiene un límite: Nada crece para siempre.
Por otro lado, hablar de temas anexos al trabajo es inherente a las relaciones humanas. Hoy las reuniones de trabajo y formas de comunicarnos laboralmente hablando son distintas. Los mismos medios que hoy se utilizan para las reuniones de trabajo, son los que utilizan también para estar conectados y hablar de otros temas fuera de lo laboral, una especie de after office virtual.
Hay muchas posiciones que no están trabajando remotamente, es decir no todos los puestos puede teletrabajar, entonces ahí la situación y tipo de motivación es diferente; hay casos de gente que está tranquila con esta situación, pero también están aquellas otras que puedan estar preocupadas por su trabajo. Más allá del acuerdo que puedan tener hoy. En los casos donde los gremios acordaron el pago del 75% del salario a los trabajadores suspendidos, como pueda ser comercio, es lógico que el no estar trabajando pueda generar una situación de estrés adicional y también en lo que a motivación respecta.
-En esta búsqueda de distensión, ¿cuál es el rol de las jefaturas?
Trabajar en la motivación de los líderes para que ellos puedan alentar a sus equipos a cargo se vuelve indispensable en contexto como los actuales. Los líderes forman parte de un pilar fundamental en la retención de talentos en una organización, así es que podemos afirmar que en innumerables cantidad de casos, los colaboradores al renunciar a sus puestos de trabajo no renuncian a las empresas sino que abandonan a sus jefes, no es una teoría que está de moda, sino una realidad.
No todos los líderes tienen la habilidad de contagiar a los colaboradores para que traduzcan su día a día a más y mejores resultados. Por eso, hay que brindarles herramientas que les permitan afrontar las crisis de manera adulta y fortalecida, ya que la historia demuestra que aún en las peores crisis siempre hay ganadores y perdedores. La distensión también forma una parte de la motivación, el sentido de pertenencia y de allí la importancia de que los líderes fomenten estos espacios.
En tiempos de crisis, es muy común anteponer la creencia de que la organización está por encima de las personas, pero al hacerlo se abre un abanico de posibilidades muy parecido al “todo vale” y con ello me refiero a decisiones que en el corto tiempo producen una leve mejoría, pero terminan siendo la causa de problemas mucho mayores a mediano y largo plazo, al provocar desequilibrios en algunas partes del sistema con el fin de favorecer a otras, perdiendo de vista la totalidad del mismo.
En muchos casos, el potencial del capital humano de las organizaciones se ve disminuido por estructuras, modelos de gestión y culturas que en la práctica desalientan a que la gente entregue lo mejor de sí, se comprometa y sienta, además de pertenencia e identificación por la compañía, pasión por lo que hace.
-¿Puede ser que los trabajadores que no cuentan con actividades virtuales como reuniones, webinars informativos y hasta happy hours estén más estresados?
Es clave y fundamental que las empresas puedan cuidar al capital humano, el capital más valioso que poseen, en contextos como los actuales. Estas actividades son una buena herramienta para ayudar a bajar el estrés y a contribuir con la motivación y sentido de pertenencia. Es importante transmitir mensajes claros desde los líderes de las organizaciones, contener, motivar y alentar a las personas a obtener resultados extraordinarios que venimos describiendo.